Bajo tutela boricua América Central

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Por Aura N. Alfaro / aalfaro@elnuevodia.com endi.com Merck de Puerto Rico, una de las tres subsidiarias más importantes de la farmacéutica en Latinoamérica, ahora maneja el mercadeo y las ventas de la multinacional en Centroamérica, anunció Tadeu Alves, presidente de la División de Salud Humana de Merck en Latinoamérica. En Puerto Rico, Merck tiene una fuerte presencia manufacturera, con tres operaciones en los municipios de Barceloneta, Vega Baja y Carolina. Además tiene sus oficinas de ventas en Hato Rey y en total emplea a unas 3,000 personas en la Isla. En el área de Salud Humana, Latinoamérica es una de las regiones de mayor crecimiento para Merck, siendo México, Puerto Rico y Argentina los países de más ventas de medicamentos, dijo el ejecutivo, quien estuvo de visita en la Isla recientemente para participar en una serie de actividades especiales de la compañía. Alves señaló que la fuerza de mercadeo y ventas de Merck en Puerto Rico, además de seguir el estilo de negocios y relación con clientes igual al de Estados Unidos, que se rige por los reglamentos de la Administración federal de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés), también tiene que conocer y adaptarse a los sistemas de negocio y reglamentos de las demás islas caribeñas, incluyendo las francesas, británicas y las de los Países Bajos. Agregó que Merck de Puerto Rico ha sido clave en el desarrollo de los mercados de la farmacéutica en estos países, mediante la exportación de su conocimiento y estilo gerencial, ya que el alto nivel de preparación académica de la gente en la Isla es importante para Merck. “Cuando ponemos a estas personas en nuestro sistema de adiestramiento, para asegurar que se adaptan a nuestra visión y dirección, crecen rápidamente y se convierten en excelentes profesionales”, manifestó Alves. Fórmula para invertir Antes de invertir en un país, Merck busca ciertas condiciones básicas, entre ellas que sea un mercado de libre competencia. Además, analizan los reglamentos en general que rigen la producción y venta de medicamentos en el lugar, al igual que su estabilidad económica y social. “No nos gustan los cambios constantes porque no nos permite predecir lo que podría ser el futuro de la compañía en ese país, situación que hace imposible realizar planes”, explicó el ejecutivo brasileño. Puerto Rico reune todos estos factores, cosa que lo hace candidato primordial para la inversión, agregó. Sin embargo, Puerto Rico actualmente tiene una base de manufactura muy grande para la empresa, por lo que Alves vislumbra que se le hará difícil crecer más en este renglón. El ejecutivo elogió el esfuerzo actual del Gobierno de establecer centros de investigación científica en la Isla, particularmente un centro de oncología en Río Piedras, con la ayuda del centro de cáncer M.D. Anderson, uno de los tres más importantes de Estados Unidos. “Merck tiene que conseguir nuevas drogas contra el cáncer y esperamos que Puerto Rico juegue un papel clave en esta decisión”, sostuvo Alves. “Puerto Rico tiene la tecnología, los científicos, la infraestructura y la pasión... Es una combinación vital y no hay razón por qué la próxima droga grande contra el cáncer no pueda ser descubierta en Puerto Rico”, expresó. Mark Bach, vicepresidente de Investigaciones Clínicas a nivel mundial para Merck, afirmó que, para la farmacéutica, lo ideal es entablar enlaces de colaboración o sociedades con investigadores “que ganan al trabajar con nosotros, al igual que nosotros con ellos”, para realizar pruebas clínicas, especialmente en la fase de explorar con drogas para nuevos tipos de cáncer. El médico-investigador reveló que Merck tiene varias drogas nuevas próximas a salir al mercado y está dirigiendo “un enorme esfuerzo” hacia la oncología. La farmacéutica tiene una larga trayectoria en endocrinología, metabolismo, cardiovascular y es de las pocas que trabaja el área de vacunas. La más nueva es Gardesil, para prevenir el cáncer cervical. “Sólo una fracción de la investigación que realizamos a través del mundo se hace dentro de los confines de nuestras paredes. Entendemos que para nosotros es importante mantener una búsqueda continua de colaboraciones con investigadores porque no podemos contar con que de ese pequeño porcentaje que realizamos sea que salga la próxima droga nueva, y pienso que un centro de oncología en la Isla es un buen comienzo”, dijo Bach.