Bióloga puertorriqueña ayudó a desarrollar mapas del fondo marino cerca del Atolón de Johnston en el océano Pacífico

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Adolfo Rodríguez Velázquez
Yashira Cruz Rodríguez cursa una maestría en Diseño y Tecnología Instruccional en la Universidad de Florida Central. (Suministrada)

Yashira Cruz Rodríguez informó y educó, por 24 días, sobre las expediciones a bordo del buque Nautilus, que tiene como fin el desarrollo de mapas de los fondos marinos

 

Caguas - Por 24 días y a más de 2,050 millas al suroeste de Hawái, en el centro del océano Pacífico, una puertorriqueña comunicó ciencia al mundo. La junqueña Yashira Cruz Rodríguez integró una expedición de investigación y exploración del fondo marino a bordo del buque Nautilus. Fue el segundo año que la joven realizó dichas funciones, como parte de una beca otorgada por la organización Ocean Exploration Trust.

“Estoy sumamente agradecida de tener la oportunidad de estar aquí, de ser parte del proceso y de representar a los puertorriqueños en esta plataforma internacional”, dijo Cruz Rodríguez, días antes de terminar sus tareas, durante una presentación virtual en el Centro Criollo de Ciencias y Tecnología del Caribe, en este pueblo.

Las funciones de esta egresada del bachillerato en Biología Marina Costanera de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Humacao fueron de suma importancia para la misión, pues gran parte de que el proceso de exploración y estudio fuera transparente recayó en sus manos. Todos los trabajos que realizó el buque se transmitieron, en tiempo real, a través de la página nautiluslive.org, y fue Cruz Rodríguez quien, en muchas ocasiones, narró, aclaró dudas y respondió preguntas de personas de todo el planeta.

Constantemente, conversaba con los científicos de las exploraciones para traducir y comunicar al público su conocimiento. Además, creó contenido para la página web del proyecto, manteniendo informados a los visitantes acerca de los adelantos en las exploraciones. Asimismo, dio presentaciones en vivo desde el buque para que más personas conocieran sobre la misión.

La puertorriqueña, quien también cursa una maestría en Diseño y Tecnología Instruccional en la Universidad de Florida Central (UCF), ha estado en tierra firme con sus esfuerzos de comunicación científica y ciencia inclusiva. Previo a esta misión, participó en diferentes festivales y conferencias exponiendo los esfuerzos de la organización. Además, fue líder en la traducción de módulos educativos en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) sobre conceptos utilizados en las exploraciones.

La expedición en la que Cruz Rodríguez recién participó inició el 25 de mayo y tuvo como principal objetivo el desarrollo de mapas de los fondos marinos cercanos al Atolón de Johnston, en el Monumento Nacional de las Islas Remotas del Pacífico.

Actualmente, se conoce más acerca de la superficie lunar que de las profundidades de los océanos. Se estima que solo se ha cartografiado un 20% de los lechos marinos de la Tierra. Cruz Rodríguez explicó que plataformas como Google Earth poseen mapas de los fondos oceánicos, pero no son precisos y claros, ya que se basan en imágenes satelitales superficiales.

Iniciativa mundial

La información recopilada en esta expedición será parte del proyecto Seabead 2030, una iniciativa mundial en la cual se busca generar un mapa completo del lecho marino. Al momento, hay varias misiones trabajando en este fin y Nautilus es una de ellas. Cruz Rodríguez se mostró entusiasmada y emocionada de poder contribuir a este esfuerzo.

El Nautilus cuenta, además, con dos robots submarinos que permiten tomar fotografías y vídeos de las profundidades. De igual forma, los robots pueden obtener muestras de suelo, agua y material genético de las especies encontradas en las exploraciones. La información recopilada sirve para la descripción de nuevas especies y caracterización de suelos.

La misión colaboró con la National Geographic Society en la utilización de cámaras, que se sumergen a las profundidades para documentar biodiversidad. La logística para su manejo fue mucho más simple que el despliegue de los robots, facilitando las labores de estudio. Además, tuvieron carnadas para atraer a especies que se encuentren en las áreas circundantes.

Cruz Rodríguez explicó que hay planes para hacer minería en el lecho marino de las zonas aledañas donde se realizó la expedición.Indicó que ya hay compañías con licencias para probar metodologías de extracción. Advirtió que dichas actividades amenazan con destruir parte de estos ecosistemas prístinos y sus especies, por lo que urge levantar la mayor cantidad de información posible para hacer un manejo responsable.

Por otro lado, exhortó a que más puertorriqueños participen de este tipo de expediciones y se interesen en el estudio de los ecosistemas marinos, así como la educación científica, por la pertinencia que tiene para la isla.

“Todos estamos intrínsecamente conectados al océano. Cada vez que inhalamos, se lo podemos agradecer al océano; cada vez que nos alimentamos, se lo podemos agradecer al océano. El océano está constantemente regulando la manera en que funciona nuestro planeta y, en Puerto Rico, dependemos grandemente de las condiciones oceánicas de muchas maneras”, puntualizó.

 

 

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