Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com endi.com Ser exitosos en la llamada economía del conocimiento requerirá transformar la cultura puertorriqueña en torno al trabajo y la productividad, así como una buena dosis de compromiso, continuidad y consenso, indicó ayer el economista Joaquín Villamil. “Tiene que haber un cambio de cultura. Si uno mira las experiencias exitosas (en otros países), lo que sobresale es cómo se cambió la cultura hacia una cultura de desarrollo y productividad”, dijo Villamil a un centenar de profesionales que participó del foro “La Economía Efectiva”, organizado por la firma Estudios Técnicos. Según Villamil, una sociedad de conocimiento se basa en cómo se aprende, se transmite lo aprendido y cómo lo aprendido se traduce en acciones específicas de impacto económico. Es desde esa perspectiva que el economista hizo énfasis en la necesidad de que Puerto Rico adopte un enfoque sistémico donde una reforma del sistema educativo flexibilice y modifique el marco institucional y desarrolle la habilidad de crear alianzas y redes si en realidad queremos competir en ese reñido escenario global. Señaló que la Isla ha hecho avances como el Fideicomiso de Ciencia y Tecnología, pero subrayó que Puerto Rico ha tomado acciones concretas para insertarse en la economía del conocimiento unos 30 años después de que un informe recomendara lo propio al Gobierno. “Hace 40 años, Puerto Rico competía con Estados Unidos por atraer capital para la investigación y desarrollo, (R&D, por sus siglas en inglés), pero hoy compite con el mundo”, dijo Villamil al señalar que el 80% del R&D que se hace en Irlanda lo hacen las multinacionales, mientras en Singapur, ese indicador ronda el 50%. Además, China es el tercer país con más inversión en R&D e India ocupa el sexto lugar. En la carrera transformadora, además de los competidores usuales, otros países como Corea y Finlandia también han ganado terreno. Villamil mencionó el caso de Corea, donde se efectuaron avances significativos en el uso de las comunicaciones a través de internet y se movieron rápidamente para proteger la propiedad intelectual. “El caso de Finlandia es muy interesante. En la década de 1970 y 1980, su economía dependía de la exportación de papel y madera y en los ochenta, el sector privado y varios grupos importantes se dieron cuenta de que había que hacer cambios y decidieron crear una nueva ruta económica”, explicó. Como parte de esa nueva ruta, el país logró establecer un “plan-país”, propiciando la transformación del marco institucional y la colaboración en las universidades, además que se prestó atención especial a la educación primaria. “En el caso de Puerto Rico no hay una política pública de educación. Eso no significa que no haya políticas en cada unidad, universidad o sistema, lo que sucede es que se convierte en un sistema fragmentado”, dijo Villamil al mencionar una de las áreas que requieren ajustes. Esos reajustes deben ir de la mano con la capacidad de ajustarse al cambio, que cada vez será más rápido, y la capacidad de “ver más allá de lo que está ocurriendo es fundamental”, especialmente en el ramo de la biotecnología.