El increíble avestruz

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Autor de CienciaPR: 

Crédito/Photo credit: Yathin S Krishnappa

El avestruz (Struthio camelus) es el ave de mayor tamaño y peso que actualmente habita en nuestro planeta. Los machos puede sobrepasar los 7 pies de altura y pesar cerca de 400 lbs.  

Los machos y hembras del avestruz presentan dimorfismo sexual, es decir, diferencia en tamaño y coloración. Los machos son, en general, de coloración negra, con plumas de bordes blancos, mientras que las hembras son algo más pequeñas y su plumaje es pardo-grisáceo.

Hoy día, el avestruz se encuentra de forma natural en África, aunque en el pasado su distribución se extendió hasta China. En el continente africano, podemos encontrar a esta gran ave viviendo en lugares desérticos, matorrales abiertos, pero su hábitat principal lo es la sabana, en donde predominan las yerbas. El pariente más cercano del avestruz lo es el ñandú, que se encuentra desde Brasil hasta Argentina.

Estas aves no pueden volar, pero sí corren, alcanzando una velocidad de hasta 40 millas por hora y manteniendo la misma por unos 30 minutos. Pese a su tamaño, estos enormes pájaros se alimentan principalmente de vegetación, aunque incluyen en su dieta insectos y otros animales pequeños. Como no tienen dientes, al igual que el resto de las otras aves, ingieren piedras, que le permiten a su molleja romper y moler semillas sumamente duras.

Al avestruz le toma de 30 a 36 meses en alcanzar la madurez sexual. Los machos pueden tomar una sola hembra como su pareja (llamada hembra principal) o formar un pequeño “harem”, usualmente formado por hembras emparentadas.

Todas las hembras ponen en un nido comunal, y en éstos podemos encontrar hasta 40 huevos, algunos de los cuales miden 12 pulgadas de largo y pesan más de 4 lbs. Muy astutamente, la hembra principal se las arregla para que sus huevos siempre queden en el centro del nido, de modo que sus huevos quedan más protegidos y que siempre van a quedar cubiertos cuando la pareja se dedique a incubar. Cómo la hembra principal puede reconocer sus huevos es un misterio.

El periodo de incubación de los huevos del avestruz es de unas seis semanas, en donde la hembra incuba de día y el macho de noche. Los pichones pesan 2 libras al nacer y crecen rápidamente, aproximadamente tres pulgadas por semana, y en un año alcanzan el tamaño de un adulto.

Los pichones son cuidados por la pareja, pero el que tiene el papel protagónico lo es el macho. En ocasiones, éste “adopta” pichones que han quedado huérfanos o se los quita a otras parejas.  Se han observado machos hasta con 70 pichones. Sólo el 15% de los polluelos, principalmente las hembritas, sobreviven hasta alcanzar la edad de un año.

Los avestruces son atacadas por varios depredadores. El buitre egipcio utiliza piedras como herramientas para poder romper los huevos de esta ave e ingerir su contenido. Los avestruces juveniles y adultas tienen que cuidarse del guepardo, el león, la hiena y el licaón, o perro salvaje africano. El avestruz se defiende a patadas, y tienen una garra bien afilada que inclusive les han causado graves heridas a humanos.

Además de su obvia diferencia en tamaño, la avestruz es diferente de la mayoría de las aves en que solamente tienen dos dedos, no cantan (pero sí producen sonidos), tienen pestañas y no tienen buche.

El dicho de “no esconder la cabeza en la tierra como el avestruz” no es cierto. Cuando estas aves presienten peligro sí bajan la cabeza y no la mueven, para asemejarse a un arbusto, pero no la meten en ningún roto en el suelo.

En la segunda parte de esta serie, discutiré la interacción socio-cultural entre las personas y el avestruz.

El autor es Catedrático de Biología en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao, y es miembro de Ciencia Puerto Rico (www.cienciapr.org).

 

Nota del editor: Recientemente el autor viajo a África y en esta serie de dos artículos comparte lo que aprendió sobre el avestruz.

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