Histórico fenómeno celeste

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Por Yaritza Santiago Caraballo / ysantiago1@elnuevodia.com
El Nuevo Día

Los terrenos de El Morro, en San Juan, se convirtieron ayer en centro de reunión para miles de personas deseosas de presenciar un fenómeno celeste por única ocasión en sus vidas: el tránsito de Venus.

Desde antes de las 5:00 p.m., hombres, mujeres, niños y jóvenes de diversos sectores del país abarrotaron el terreno frente a la histórica estructura -algunos con sillas de playa y hasta con caseta de campaña- en espera de presenciar el raro evento. El tránsito de Venus, que sería visible en este hemisferio de la Tierra entre 6:09 p.m. y 6:58 p.m., consiste de un recorrido del planeta frente al disco solar. La última vez que se observó fue en el 2004 y, según científicos, no volverá a ocurrir sino hasta dentro de 105 años.

Por eso, Leslie Rodríguez, residente de Carolina, no quiso perder la oportunidad de ver en vivo al planeta Venus pasar como un punto redondo pequeño y oscuro por la cara del sol, como un insecto sobre un plato. Llegó antes de las 6:00 p.m. con su sillita, su dos hijas pequeñas, su mamá y un amigo de ambas. 

“Esto es un acontecimiento histórico, maravilloso, de la creación de Dios. La próxima vez que suceda no voy a estar viva, por eso vine, además que me gusta esto de la astronomía”, expresó Rodríguez, de 38 años, antes de presenciar el evento con unas gafas especiales que repartió la Sociedad Astronómica del Caribe.

La organización entregó más de 1,000 gafas y colocó cuatro sofisticados telescopios para que los curiosos pudieran apreciar el fenómeno. Muchos se quedaron sin el equipo para proteger los ojos del impacto del sol.

“Esto es un evento interesante que se repetirá en el 2117. Mucha gente ha llegado aquí para poder verlo”, sostuvo Eddie Irizarry, presidente de la Sociedad.

Un ambiente de emoción y expectativa se palpaba antes de comenzar a verse el fenómeno natural.

Para María Melo, de San Juan y amante de la astrología, el evento significó que “hay vida” más allá de la Tierra.

Se quedan con las ganas

A eso de las 6:00 p.m., Irizarry dio las primeras señales al público de que algo estaba por ocurrir.

“A las 6:04 de la tarde Venus comenzará a entrar por el sol, pendientes que a las 6:22 p.m. se verá más”, anunció a través de un autoparlante.

Varios minutos pasaron y algunos pudieron ver ese pequeño punto oscuro asomarse por el lado noreste del sol. Pero la escena no duró mucho, luego de que unas nubes densas se apostaran frente al sol, impidiendo la visibilidad del evento natural.

Por unos instantes se despejó el cielo y el también llamado “rubio” se volvió a asomar, lo que provocó aplausos de la gente. Pero otro grupo de nubes aguó la fiesta. Ya nada se podía hacer.

Melo estaba furiosa porque no pudo apreciar casi nada. “Después que vine para acá no he podido ver nada. Yo que soy loca con la astrología y los planetas, no pude ver nada”, dijo esta mujer de 62 años.

Wanda Medina, de Toa Alta, tuvo más suerte, pero fue muy breve. “Se vio como una silueta por el sol, pero la nubosidad ha sido mucha y no se logró ver mucho”, dijo esta maestra que llegó hasta El Morro con sus tres hijos de entre 5 y 15 años.

Angelina, su pequeña de 5 años, dijo que logró ver un pequeño punto en el sol. “Yo quería verlo por primera vez y pude ver algo”, expresó la pequeña emocionada.

A pesar de que muchos se quedaron con las ganas de ver el fenómeno natural, un ambiente de fiesta se apoderó de los presentes cuando algunos sacaron sus panderos y comenzaron tocar.

Miembros de la Sociedad Astronómica del Caribe, al ver que mucha gente no pudo divisar a Venus, aprovecharon para facilitarle a un grupo de personas observar a través de telescopios otros espectáculos espaciales, como el planeta Saturno con sus anillos y la estación espacial. Mientras todo este evento se daba, varias chiringas adornaron y juguetearon en el cielo azul.

Al igual que en San Juan, miles de personas alrededor del mundo se congregaron para observar el espectáculo.