Carmen Arroyo Colón / carroyo@elnuevodia.com endi.com En medio de la crisis ambiental que nos rodea, los puertorriqueños pueden, por lo menos, respirar aire limpio porque, por primera vez en 15 años, el País cumple con los requisitos más altos de calidad de la reglamentación federal. El historial de aire contaminado en Guayanilla, Peñuelas y Cataño es cosa del pasado, reveló ayer el director de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Carl Soderberg, en una sesión especial del Senado dedicada al Planeta Tierra. Su anunció coincidió con la visita al Capitolio de la coalición que favorece el Corredor Ecológico del Noreste. “Aquí (en calidad de aire) tenemos una A y debemos celebrar ese logro porque anteriormente ése no era el caso, ya que el área de Guayanilla y Peñuelas estaba sumamente contaminada y el área de Cataño también estuvo contaminada hasta hace 15 años. Ya superamos eso y demuestra que, si nos proponemos algo, lo podemos lograr”, explicó Soderberg. Sin embargo, el panorama ambiental de la Isla no es muy alentador porque, según Soderberg, en tres años cerrarán otros siete vertederos y en el 2020 habrá 4.4 millones de autos. Además, pronosticó que continuará la crisis en los abastos de agua y el desparrame urbano. De acuerdo con el experto, dentro de la jurisdicción de Estados Unidos, Puerto Rico ocupa el tercer lugar con la densidad poblacional más alta; a nivel de América Latina, el segundo lugar; y a nivel mundial, el undécimo puesto. Durante la sesión especial, a la que, de 28 senadores, sólo fueron 10 que entraban y salían del Hemiciclo, el líder del cuerpo, Kenneth McClintock, reconoció la necesidad de legislar sobre los asuntos de la conservación ambiental. “Al no asistir a presentaciones como la que tendremos este día, parecería como si este tema no fuera importante para nosotros... Si no legislamos, nos aliamos a los cómplices de la destrucción. Vamos a actuar, vamos a interesarnos, participemos, vamos a ponernos retos grandes, retos que las generaciones futuras agradecerán”, manifestó. Pero algunos jóvenes que pertenecen a los “Guardianes del Ambiente”, un grupo auspiciado por el Senado y El Nuevo Día, señalaron que esperaban más participación de los legisladores. “La sesión ha sido muy educativa, pero esperaba más respaldo de los senadores”, dijo Cristina Cruz alumna de la escuela Luis Muñoz Rivera de Utuado