La "bio-isla" se enfrenta a una agresiva competencia

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Por Mónica I. Feliú Mójer / Especial para El Nuevo Día Puerto Rico busca convertirse en la Bio-Isla: un líder mundial no solo en manufactura, sino en la Investigación y Desarrollo (I&D) de nuevos productos y tratamientos. Los expertos coinciden en que dicha estrategia es necesaria para retener la manufactura de servicios farmacéuticos en el archipiélago, y que beneficiaria al sector académico y de servicios de salud en el país. Sin embargo, la competencia para desarrollar dicho sector es rígida. Nuestra archipiélago tiene varios atractivos para atraer I&D. Por ejemplo: tiene una de las mejores tasas de impuestos sobre ingresos corporativos del mundo, y recientemente se han creado una serie de incentivos y exenciones contributivas para atraer industrias emergentes y actividades de I&D. Puerto Rico conoce las leyes corporativas tanto de Estados Unidos cómo de Europa, lo cual nos permite atraer industrias basadas en ambos lugares. El Pais tiene una geografia estratégica, asi como estrechos vínculos culturales y políticos con Latinoamerica, lo cual nos permitiria establecer colaboraciones científicas y desarrollar productos enfocados en la salud de la comunidad latinoamericana. Además, Puerto Rico tiene el capital humano: una fuerza laboral con vasta experiencia y educación en el área de las bio-ciencias. Puerto Rico en la aldea global Países como India, Singapur e Irlanda se perfilan como fuertes competidores para las ambiciones de Puerto Rico de convertirse en la Bio-Isla: un líder mundial no solo en manufactura, sino en el descubrimiento y el desarrollo de nuevos productos y tratamientos. Todas estas naciones han tomado agresivas iniciativas para desarrollar la biotecnología y adentrarse en la economía del conocimiento. Las actividades de I&D dependen de la innovación y el conocimiento, y requieren un mayor nivel de entrenamiento y destrezas científicas, tecnológicas y gerenciales en su fuerza laboral. Por esto es necesario construir facilidades que alberguen la ultima tecnología para atraer investigadores competitivos y entrenar a los talentos que realizaran los descubrimientos y serán el motor de la industria. Los diferentes paises han concentrado una gran cantidad de recursos en promover nuevos campus de investigación: Singapur tiene una “Biopolis”, India construye “biovalles” e Irlanda ha creado BioPharma. Las bio-ciencias generan $1.3 trillones de dólares en la actualidad; es obvio por que muchas naciones han entrado a la carrera por establecer economías cimentadas en dicha industria. El envolvimiento gubernamental es vital: el Estado tiene que invertir en el financiamiento de proyectos de investigación, y el desarrollo de infraestructura. Recientemente, Irlanda ha invertido $1.3 billones de dólares en la industria de las bio-ciencias; en un período de 10 años Singapur invertirá $8 billones. Aunque la Isla cuenta con una cantidad considerable de fondos federales para I&D, lo cual nos da una ventaja sobre estos países, la inversión gubernamental es ínfima: en el 2001 el Gobierno invirtió 0.14% de su presupuesto en I&D. Para que esto sea un negocio redondo, el producto del conocimiento y la innovación tiene que comercializarse. La creación y fortalecimiento de leyes de propiedad intelectual y patentes es clave para respaldar la conversión de los descubrimientos en productos comerciales. Este es uno de los puntos más débiles de Puerto Rico; en el 2003 se otorgaron sólo 3 patentes en biotecnología en la Isla. ¿Dónde queda Puerto Rico en esta carrera? A pesar de Puerto Rico se encuentra rezagado en ciertas áreas, en estos últimos años han surgido varias iniciativas, promovidas por el Gobierno, como parte de una estrategia denominada “Operación Mentes a la Obra”. El propósito común de estas estrategias es insertar a Puerto Rico en la economía del conocimiento y estimular el sector de investigación y desarrollo en la Isla. Algunas de las iniciativas son el Edificio de Ciencias Biomoleculares de la UPR, el Centro de Bioprocesos del RUM, el Centro de Cáncer de la UPR y el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico. Todos estos proyectos tienen miras de ayudar a retener la industria de la manufactura y a impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías y productos del patio.

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