La educación es la principal riqueza de los países

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Por Mildred Rivera Marrero / mrivera1@elnuevodia.com El Nuevo Día El Banco Mundial estudió 194 países y concluyó que la principal riqueza de los países se mide por su educación, conocimiento y estado de salud de la población, y ello hace imperativo que los gobiernos consideren los fondos educativos como una inversión y no como un gasto, sostuvo ayer el presidente del Frente Amplio de Uruguay, Jorge Brovetto Cruz. Brovetto, ex rector de la Universidad de la República de Uruguay y líder de la coalición política que gobierna ese país, ofreció ayer la lección magistral “La transformación de la universidad para la transformación del País”, en el Recinto Metro de la Universidad Interamericana. En su alocución, el ingeniero químico de profesión, destacó que según el estudio del Banco Mundial, los recursos humanos son la mayor riqueza en el 67% de los países desarrollados. No obstante, esa misma entidad ha actuado contrario a esa realidad al considerar como un costo la inversión en educación. En esa ecuación, Brovetto sostuvo que las instituciones de educación superior representan un factor de cambio social porque “no se transforma la sociedad si no se transforma la universidad”. Pero, para desempeñar esa función, tienen que hacer ajustes. Entre ellos, tienen que reconocer que, debido al veloz desarrollo de la tecnología, “cada vez, con mayor rapidez, se convierten en inútiles los conocimientos adquiridos”, por lo que deben adaptar sus currículos y carreras a un mundo diferente, afirmó. Esa adaptación abarca, entre otras cosas, formar estudiantes con pensamiento crítico, capacidad de análisis, y capacidad de aprender a aprender porque se estima que el ciudadano contemporáneo cambiará de empleo varias veces en su vida, agregó el conferenciante, que hoy participará a las 6:00 p.m. del conversatorio “La experiencia de diálogo y concertación social en Uruguay”. En aras de desarrollar un mejor país, sin embargo, las universidades también tienen que trabajar para ampliar el acceso a la educación y para que el proceso educativo permita la participación de todos los sectores: estudiantes, profesores y funcionarios administrativos. “Se requiere un firme compromiso de los gobiernos” para asegurar esa participación multisectorial declaró Brovetto.