Mar sin tortugas

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Por Henry Fountain / The New York Times Gracias a la publicidad sobre su situación apremiante y a los esfuerzos de grupos conservacionistas, algunas tortugas marinas caribeñas en peligro de extinción han logrado recuperarse en décadas recientes. Las playas de anidaje han sido protegidas, y uno de los resultados ha sido grandes aumentos en la población de tortugas verdes y de otras especies. Pero los investigadores en Scripps Institution of Oceanography alegan en un nuevo estudio que la situación es más calamitosa. Usando un método que combina la historia con la ecología, los investigadores dicen que tanto la cantidad de lugares de anidaje como las poblaciones generales de tortugas verdes y tortugas carey han disminuido grandemente en comparación con los niveles históricos. Los esfuerzos de conservación, dicen ellos, tienen que enfocarse, no en unos pocos lugares de anidaje grandes, sino también en los secundarios que siguen sin progresar. “Necesitamos que por lo menos estas playas estén bajo el radar”, dijo Marah J.H. Newman, autora del estudio, el cual aparece este mes en la revista Frontiers in Ecology and the Environment. Ella es una estudiante graduada de Scripps, que es parte de la Universidad de California, San Diego. Newman, con la principal autora del estudio, Loren McClenachan, y Jeremy B.C. Jackson, usaron fuentes históricas, como archivos de comerciantes y periódicos de piratas para recopilar una lista de lugares de anidaje. A su suerte Las tortugas de carey eran muy valoradas por sus conchas; las verdes eran cazadas por su carne (virándolas quedan indefensas, por lo que eran una fuente fácil de carne fresca). Los investigadores encontraron pruebas de 59 playas de anidaje para las tortugas verdes y 55 para las de carey. Luego ellos usaron varios métodos para calcular los tamaños de población históricos de las dos especies. Los cálculos varían ampliamente, pero hasta los más conservadores muchas veces son los niveles actuales. “Había una cubierta increíblemente extensa en todo el Caribe”, dijo Newman. “Donde había una playa, allí había tortugas. Ahora, simplemente, no se ve esto”. Los investigadores encontraron que alrededor del 20% de los lugares históricos se habían perdido, y que la mitad de los que quedaban albergaban poblaciones muy pequeñas. Pero los lugares más pequeños, dijo Newman, son “donde una especie protege sus apuestas” en caso de que una playa de anidaje importante sea destruida por un huracán u otro desastre. Es realmente una debilidad en la estrategia de conservación no poner algún esfuerzo en restaurar estás playas satélite”, dijo ella. “Es importante reforzarlas”.