Masivo el éxodo de los galenos boricuas

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Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com El Nuevo Día Los médicos se están yendo del País y ya no solo son los subespecialistas que rutinariamente abandonaban la Isla sino que ahora también se van los generalistas. Ese mensaje de alerta es el que pretenden difundir al pueblo en general los anuncios que recientemente publicaron en medios de comunicación el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, según dijo su presidenta, Alicia Filiberti. “El propósito es crear conciencia al pueblo de que los médicos están emigrando por un problema grande de impericia”, dijo. Aclaró que el alto costo de los seguros contra la impericia médica, las demandas frívolas y los cambios que trajo la Reforma de Salud con su implantación en la década del 90 que con la privatización de hospitales eliminó muchos programas de entrenamiento, son los principales factores para propiciar el éxodo de médicos principalmente a Texas y a Florida. Aseguró que actualmente 900 médicos boricuas practican la medicina en Estados Unidos con la licencia de Puerto Rico. La cifra prácticamente se ha duplicado en los últimos cuatro años. En Puerto Rico existen poco más de 12,700 médicos colegiados, que son los que pueden practicar la medicina en el país. “El peligro es que nos quedemos sin médicos primarios. Antes se iban los subespecialistas. Ahora son hasta los generalistas”, sentenció Filiberti. Pero el temor se extiende a los subespecializados. Contó que hoy día se tienen solo ocho ortopedas especializados y antes había al menos entre 12 a 15, sabiéndose que no es una rama en la que abundan los galenos. El secretario de Salud, Lorenzo González, reconoció que se trata de un “área a evaluar” y donde el Estado tiene injerencia. Recordó que actualmente, en la Legislatura hay un proyecto de ley -aprobado en la Cámara - que establece un tope de $300,000 por compensación de daños morales y angustias emocionales en casos de impericia médica. Las víctimas de impericia médica se oponen a esta medida por entender que es desfavorable para el paciente. Filiberti explicó que los médicos, en gran medida, le tienen temor a las demandas por impericia médica porque gran cantidad se transa por recomendación de los abogados y en ocasiones la cantidad a pagar es tan cuantiosa que tienen que pagar con sus casas. “Tiene que haber una legislación que nos proteja nuestras casas. Eso no cuenta para los que tengan más de una casa”, dijo Filiberti. “Entendemos que al paciente que sufrió daño se le debe pagar. Uno de los problemas grandes -hoy día- es que se transan las demandas sin llegar a sus méritos. Eso perjudica a los médicos responsables. (Pero hay) médicos demandados múltiples veces, que sabemos que han hecho daño y se cobijan bajo esa sombrilla”, explicó. Agregó que los seguros por impericia médica cubren hasta $100,000 y para el médico que desee una cubierta mayor el precio a pagar es muy oneroso. Por eso, dijo Filiberti, muchos galenos -sobre todo los especializados- optan por no ver casos en salas de emergencias. “Por ejemplo no tenemos ortopedas que vayan a salas de emergencias hace años porque el problema es que esos pacientes son los más complicados o los que más posibilidades tienen de que algún procedimiento no salga como lo espera el paciente y entonces demandan”. “Los cirujanos generales no van a sala de emergencia. Hay muchos hospitales que usted llega a sala de emergencia con una apendicitis y lo transfieren a Centro Médico porque no hay cirujanos generales de turno”, agregó.