Medicina para impulsar el turismo

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Por Yanira Hernández Cabiya / yhernandez@elnuevodia.com endi.com Con una economía en recesión y los costos de servicios médicos por las nubes, cada vez son más los estadounidenses que optan por salir fuera de su país en busca de tratamientos médicos a costo menor pero sin escatimar en la calidad, un nicho que Puerto Rico podría explotar de cara al futuro.Así lo aseguró ayer Milton Segarra, vicepresidente de HIMA-Health, quien participó del Health & Insurance Conference, celebrado por la Cámara de Comercio de Puerto Rico. Según el ejecutivo, en un principio, este nicho de turismo médico se limitaba a pacientes en busca de cirugías cosméticas, cuyos costos en Estados Unidos son exorbitantes. Pero el mercado se ha ido transformando y ahora los pacientes utilizan internet para encontrar un lugar seguro y confiable en donde realizarse cirugías o procedimientos médicos electivos, como un reemplazo de cadera o una operación del corazón, indicó. Segarra admitió que Puerto Rico todavía esta en pañales en términos de establecerse como destino médico-turístico, pero algunas instituciones hospitalarias como la suya han comenzado a prepararse para entrar de lleno a competir en ese mercado. De hecho, el Grupo HIMA-San Pablo creó una división llamada HIMA-Health, dedicada precisamente a estructurar y promover este tipo de servicios. “Este es un nicho en el que Puerto Rico tiene las características para convertirse en un competidor de marca mundial”, comentó Segarra, quien en el pasado también fungió como director de la Compañía de Turismo. El Grupo HIMA incluso está diseñando una facilidad hospitalaria en las inmediaciones de Palmas del Mar en Humacao que, más que un hospital, parecerá un hotel. Millonaria inversión “Lo llamamos hospi-tel”, agregó Armando Rodríguez, vicepresidente ejecutivo del Grupo HIMA-San Pablo. “Está en un 75% diseñado, tenemos el terreno y estamos terminando el financiamiento”, agregó Rodríguez. El proyecto, cuyo costo aproximado será de $200 millones, constará de suites privadas en lugar de cuartos compartidos y amenidades turísticas. Durante un panel sobre el tema de turismo médico, Segarra, quien durante la administración de Sila Calderón dirigió el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, sostuvo que el impacto económico de este tipo de turismo podría superar los $400 millones. Los puntos fuertes En el caso de Puerto Rico, una de sus ventajas es que tanto el personal como las instituciones médicas son certificados bajo los mismos estándares que Estados Unidos. Igualmente aplica la reglamentación federal y la estructura legal, apuntó Amanda Hayes, cofundadora de Global MD, empresa dedicada a facilitar el proceso de conectar pacientes con doctores a través del mundo. Según Hayes, los precios de los procedimientos también son más económicos en la Isla, y la cercanía entre ambos países contribuye a que los médicos de cabecera de estos pacientes se sientan más dispuestos a colaborar con el proceso. “La facilidad con la que el paciente puede viajar desde y hacia Puerto Rico propende un mejor cuidado prolongado”, dijo Hayes. La abogada instó a las facilidades hospitalarias en Puerto Rico a que desarrollen estrategias específicas para atraer la población joven e hispana, que son dos de los principales grupos que tienden a viajar fuera de Estados Unidos en busca de servicios médicos. Citando el estudio realizado por la firma de consultores McKinsey and Co., Hayes dijo que en Estados Unidos 45 millones de personas no tienen seguro médico, mientras que hay 120 millones que, aunque sí lo tienen, no cuentan con cobertura de procedimientos costosos. Son estos grupos los que usualmente viajan fuera de Estados Unidos para realizarse procedimientos médicos electivos. “La mayoría de las personas que viajan a realizarse procedimientos médicos son aquellos que no tienen seguro o el deducible de su seguro es tan alto que salen mejor viajando a otro destino a realizarse el tratamiento”, indicó también Segarra. En ese sentido, dijo que usualmente estos pacientes costean sus gastos o piden un reembolso a sus respectivos planes de seguro. A modo de ejemplo, durante el panel se trajo a colación que una cirugía de la válvula aórtica en Estados Unidos puede costar entre $100,000 y $160,000, mientras que en Puerto Rico el costo no pasa de los $35,000. Compromiso gubernamental Pero para potenciar este tipo de turismo es necesario que el Gobierno establezca una política pública clara para promoverlo. “En el 2006 se aprobó legislación para crear un Consejo Médico de Cuido Internacional, pero nunca se hizo nada al respecto”, explicó durante el panel, el licenciado Pedro Vidal, del bufete Fidler González y Rodríguez. Según Vidal, para que Puerto Rico pueda convertirse en un destino médico-turístico es necesario revisar las leyes que regulan la práctica médica y la telemedicina localmente, y las barreras existentes en términos de seguros para el cuidado prolongado. Además tiene que trabajarse con una Ley de Impericia que proteja adecuadamente tanto a médicos como a pacientes, y proveer subsidios adicionales para mantener los programas de residencias. “También es importante que se revise la Ley 52 de incentivos para la industria turística, de modo que pueda beneficiar también al turismo médico”, señaló el letrado.