Nacen 42 tortuguitas

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version
Por Gloribel Delgado Esquilín / Especial para El Nuevo Día endi.com Lo que comenzó como un evento de fiesta comunitaria con el nacimiento de 42 tinglares en la tarde de ayer terminó con amagos de motín en una de las playas de Condado. Un grupo de voluntarios que llevan meses cuidando con varios nidos de tinglares en las playas de Ocean Park y Condado, cuestionaron que cinco vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) removieran 10 huevos, ubicándolos en una nevera con arena. “Vamos a reubicarlos en un lugar seguro en la playa de Piñones”, dijo el teniente Ramón Luis Marcano, del DRNA. “¡Van a venderlos!”, vociferaba una masa alterada. “Los huevos al nido. Los huevos al nido”, gritaban mientras organizaban una cadena humana alrededor de la patrulla de la División Marítima de Piñones. El nacimiento de los tinglares ocurrió a las 6:55 p.m. Una perrita conocida por Quita, olfateó el nido y avisó a la niña Claudia Cordero, que comenzó a gritar “tortuga, tortuga”. De inmediato, decenas de personas se acercaron para ver nacer a las pequeñas criaturas. Tan pronto comenzaron a sacar sus cabecitas, una multitud emocionada se ubicó alrededor del nido y les hizo un camino improvisado en arena hasta el agua. “Nadie se mueva. Nadie se mueva que las pueden pisar”, gritaban. Decenas de niños, adultos, curiosos y voluntarios tuvieron la suerte de presenciar el nacimiento de esta especie en peligro de extinción. “¿Qué van a hacer con los huevos? Queremos a la bióloga Doreen Parés”, reclamaban. Pero por par de horas, la científica no aparecía. Hubo forcejeos entre el DRNA y los voluntarios que intentaban rescatar la neverita de ‘foam’ con los 10 huevos, que estaba ubicada en la parte trasera del vehículo oficial. Inmediatamente unos 40 oficiales de la Policía llegaron al lugar, y los voluntarios se unieron de brazos para gritar: “los huevos al nido. Los huevos al nido”. La magnitud del revuelo provocó la presencia del secretario de DRNA, Javier Vélez Arocho, quien tras conversaciones accedió a que fueran colocados nuevamente en el nido original. El titular explicó que los vigilantes llegaron tras denuncias de que se estaban robando los nidos, publicó AP. Parés regresará hoy a darle seguimiento al proceso de los huevos y nidos, dijo Vélez Arocho.