Nicho contra la fuga de médicos

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Por Sandra Morales Blanes / end.smorales@elnuevodia.com endi.com Las nuevas instalaciones de laboratorios del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (UPR) servirán de “nicho” para estudiantes de medicina y académicos investigadores, muchos de los cuales se ven obligados a abandonar la Isla en busca de oportunidades laborales. Así lo aseguró ayer el doctor Gabriel López Bernstein, profesor de medicina e investigador del Centro de Cáncer MD Anderson en Houston, Texas, durante un mensaje ofrecido ante el Club Rotario de San Juan. Señaló que el Centro, que está en sus primeras fases de construcción, incluirá laboratorios para investigación, servicios clínicos de prevención y tratamiento contra el cáncer. Los laboratorios, por ejemplo, deben estar listos entre septiembre y octubre de 2008. El Centro es una corporación pública, asociada a entidades como MD Anderson. Su edificio central, bajo construcción en terrenos de la antigua cárcel Oso Blanco en Río Piedras, se espera que esté listo para el 2012. En un aparte con El Nuevo Día, López Bernstein se presentó como ejemplo de un profesional nacido en Cuba y criado en Puerto Rico al que le hubiera gustado quedarse ejerciendo en la Isla, pero al no encontrar alternativas atractivas se vio forzado a emigrar a Houston. “Ahora, cuando los estudiantes (de medicina) vayan a terminar, van a tener un nicho donde quedarse”, expresó el galeno. Agregó que este nuevo Centro servirá, además, a todos los puertorriqueños en la prevención, detección temprana y tratamiento adecuado para combatir el cáncer. Ello incluye tratamientos experimentales que son muy limitados en la Isla y a los que la mayoría de los pacientes de cáncer no tiene acceso. Esto último, reconoció, sólo logran aquellos con poder adquisitivo que viajan a los Estados Unidos en busca de alternativas que les mantengan con vida luego de tratar remedios médicos convencionales, entre otros aspectos. El Centro será el primero en territorio de los Estados Unidos cuya agenda investigativa estará centrada en la población hispana, especialmente la puertorriqueña. Según las más recientes estadísticas del Registro de Cáncer de Puerto Rico, el cáncer amenaza con convertirse en la primera causa de muerte en la Isla, desplazando a las enfermedades del corazón.