Peligroso zoológico en Puerto Rico

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Por Pedro Bosque Pérez / pbosque@elnuevodia.com El Nuevo Dia Unos viven libremente en los diferentes hábitats de Puerto Rico mientras que otros están en un cuarto, patio o almacén de una residencia, quizás a punto de escapar o de ser liberados por sus dueños. Son decenas y decenas de especies de animales introducidas por décadas en la Isla, unas de manera legal, pero otras producto del tráfico ilegal de especies, suficientes para crear otro zoológico en Puerto Rico. Algunas personas las mantienen como mascotas pese a su peligrosidad y al riesgo de ser intervenidas por las autoridades estatales y federales, enfrentando multas y hasta la posibilidad de ser encarceladas. Otros las compraron por la novedad o llevados por el impulso, pero al ver que el pequeño caimán, serpiente o tortuga creció no saben qué hacer con ellas y terminan abandonándolas, creando un problema mayor para la sociedad y para el ciudadano que se puede topar con ella sin saber las consecuencias. Además, estos animales alteran los ecosistemas de Puerto Rico dado que no tienen enemigos en la Isla, lo que les facilita reproducirse sin los controles que la propia naturaleza les imponía en sus lugares de origen. Se convierten en plagas que pueden extinguir especies que sólo existen en Puerto Rico. Nos están arropando "Puerto Rico tiene un problema serio con especies invasivas", afirma el doctor Rafael Joglar, experto en reptiles y anfibios y especialista en biodiversidad. "Nos están arropando", sostiene Joglar, quien explica que muchas especies invasivas tienen el potencial de hacer grave daño ecológico. El biólogo presenta como ejemplo al caimán, que antes se veía más en la Laguna Tortuguero, entre Vega Baja y Manatí, "pero ahora está en todo Puerto Rico". "No tenemos una idea muy clara que está comiendo y cuán abundante es", señala Joglar sobre el caimán. Añade que en otros lugares este reptil come peces, anfibios, invertebrados y algunas aves. Afirma que el caimán es un animal peligroso, un depredador que puede producir daño serio a una persona y "cada vez es más abundante" en la Isla. Otro animal peligroso es la mangosta, "una especie invasiva que transmite la rabia. Es extremadamente agresiva y peligrosa", indica Joglar. El experto señala que la mangosta se introdujo en Jamaica porque los esclavos se negaban a entrar a los cañaverales por miedo a las culebras. De esa isla se regó a otros países. Explica que se hizo con una supuesta buena intención, esperando que la mangosta controlara las culebras. Joglar señala que las culebras que se introducen a la Isla, incluyendo algunas venenosas, "pueden desplazar a las nativas". Añade que muchas de estas especies llegan por el correo federal o correos privados. "Alguien las compra y están en su casa en dos o tres días", sostiene el herpetólogo. Señala que en la década del '30 se trajo la rana mugidora o sapo toro, con el fin de que sirviera de alimento. "El proyecto fracasó". Otro ejemplo de especie introducida es el sapo común sudamericano, que se introdujo en la década de los '20 para combatir el gusano blanco de la caña, lo que no hizo, sostiene Joglar. "Hay seis especies de anfibios, una de caimán, una de iguana, dos de monos y como 50 especies de aves exóticas e invasivas. Es un problema muy complejo", señala el biólogo, quien indica que en Puerto Rico no se conoce del todo el impacto negativo y peligroso de estas especies invasivas.