Sol, arena y enterococos

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Por Marcos Fernando López / Especial para El Nuevo Día endi.com Si usted se baña en una playa contaminada de Puerto Rico, probablemente no se enterará hasta dos semanas más tarde. Y si es surfer, puede que nunca lo sepa. El actual sistema de vigilancia sobre la calidad de agua en las playas toma unas dos semanas en dar a conocer los resultados de sus análisis si encuentra contaminación. Además, sólo considera las 23 playas del país más frecuentadas. Puerto Rico tiene 311.3 millas de costa. Este retraso en el análisis y divulgación de resultados es una de las limitaciones del actual sistema, dijo la bióloga marina Álida Ortiz, consultora de la Compañía de Turismo de Puerto Rico. “Es esencial que la ciudadanía sepa la calidad del agua. Si yo fui la semana pasada cuando todavía no habían salido los resultados, me bañé en una playa de asco”, expresó. Y es que el programa de vigilancia sobre la calidad del agua en las playas de la Isla no permite un mejor monitoreo, reconoció Ángel Meléndez, portavoz de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), agencia responsable de realizar estos análisis e informarlos al público. El sistema autorizado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) no tiene los fondos suficientes ni la organización para ser más eficaz, añadió. El estudio más reciente demostró que los balnearios de Patillas y Rincón, y Playa Santa en Guánica no son aptas para el uso de bañistas, por el momento. El nivel de contaminación de estas aguas se mide considerando la cantidad de colonias de coliformes fecales o enterococos que se encuentra en una muestra de 100 mililitros de agua. De haber más de 35 colonias de enterococos o 200 de coliformes fecales, el agua de la playa no es saludable. Estos contaminantes tienen diversas formas de llegar a las aguas costeras. Por ejemplo, los pozos sépticos mal construidos en comunidades aledañas a las playas contaminan las costas cuando se desbordan o tienen filtraciones. También, cuando llueve, las escorrentías arrastran las aguas sanitarias hacia el mar. Al notar la presencia de estas bacterias, la JCA hace un segundo muestreo una semana más tarde. Si encuentra una segunda falla, notifica a la ciudadanía a través de los medios de comunicación. A partir de este informe, la JCA hace muestreos semanales en las playas contaminadas hasta que el agua pase las pruebas de sanidad. Este año, la playa que más frecuentemente ha violado los estándares de pureza ha sido el balneario de Patillas, con dos violaciones. Sin embargo, Meléndez aseguró que el número de infracciones reportadas no indica realmente cuántas veces la playa se ha encontrado contaminada. Y es que la JCA sólo informa al público cuando la playa en controversia reporta contaminación a partir del segundo muestreo. Es decir, que si un balneario reporta un único evento de contaminación, sus usuarios nunca lo sabrán. Muchas playas se quedan sin ser monitoreadas, incluyendo aquellas que no son para bañistas, como las frecuentadas por los surfers. “Todas las playas en donde se pone un pie deberían ser monitoreadas. Los surfers tienen piel humana como tú y como yo”, manifestó Ortiz. De bañarse en aguas contaminadas, la persona corre el riesgo de contraer una infección de garganta, oídos, nariz o piel, o una enfermedad gastrointestinal. Los surfers no son informados por la JCA sobre la calidad del agua en sus playas, pero aún en las que sí son monitoreadas los bañistas no tienen información disponible cuando están en la misma. Por esto, la JCA propuso la instalación de rótulos en las 23 playas que estudian con información sobre los análisis más recientes. Aunque estos rótulos ya están diseñados y debían haber sido instalados para esta temporada de verano, la falta de coordinación con los administradores de las playas no ha permitido que ocurra. “Si comparamos a Puerto Rico con otros lugares, nosotros vamos a los sitios y no sabemos la calidad del agua”, indicó Meléndez. Sólo en cuatro playas del País se notifica a los bañistas sobre la calidad del agua: las que han sido designadas como bandera azul. Estas son los balnearios de Luquillo y Carolina; El Escambrón y Punta Salinas.