SOS: en elevado riesgo El Yunque

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Por Rut N. Tellado Domenech / rtellado@elnuevodia.com La entrada de El Yunque al grupo de 28 finalistas en el concurso Las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Natural es motivo de orgullo para muchos puertorriqueños, pero hay ecologistas a quienes les preocupa que la competencia le haga más daño que bien al bosque nacional. A Antonio Suárez García, presidente de la Sociedad de Historia Natural de Puerto Rico, y a Frank Wadsworth, socio fundador de la organización ambientalista, les inquieta que la campaña masiva de medios lanzada por la Compañía de Turismo sólo se enfoque en atraer más visitas a la reserva forestal sin tomar en cuenta cómo esto podría afectar a las especies que lo habitan. “Es bien chévere para la economía que El Yunque sea una de esas maravillas, pero para El Yunque en sí, eso puede ser problemático”, afirmó Suárez. “Si va a entrar mucha más gente de la que está entrando, qué va a pasar con los carros, con toda esa contaminación, todo ese ruido, toda esa gente echando basura”. Según datos del Servicio Forestal de Estados Unidos, que administra el bosque, éste recibe cada año a 1.4 millones de visitantes. Aunque no se ha visto un alza sustancial, el supervisor forestal, Pablo Cruz, indicó que este verano hubo un aumento en el número de visitas a El Yunque, que coincidió con la entrada del bosque al grupo de 77 semifinalistas y luego al de 28 finalistas del concurso, cuyo resultado final se conocerá en el 2011. En su mayoría, se trató de boricuas que fueron a la Sierra de Luquillo por primera vez, motivados por la competencia. Para el ecologista Suárez, “no es cuestión de meter miles de personas adicionales, hay que estudiar cómo esa gente puede entrar sin dañar lo que hay allí”. Entre las preocupaciones de la Sociedad de Historia Natural está el que muchas personas utilicen El Yunque como si fuese una instalación recreativa, sin tomar en cuenta lo delicado que es su ecosistema. Por su parte, Suárez dijo que un aumento en el tráfico vehicular de las carreteras que se adentran en el bosque redundaría en un alza en la presencia de materias contaminantes como aceite y monóxido de carbono. Por eso, sugirió que la reserva forestal cuente con “trolleys” u otros vehículos que recojan a los turistas en las afueras del bosque y los lleven a los distintos puntos de interés. El supervisor forestal admitió que El Yunque está “sobreutilizado” y que la administración está encaminando iniciativas dirigidas a ejercer más control sobre lo que hacen los turistas. Entre las medidas, se está llevando a cabo un estudio que estime la carga máxima de personas que puede visitar el bosque sin dañar el ecosistema. Agregó que el Servicio Forestal está trabajando en la implantación de un sistema de transportación colectiva cuya primera fase vería la luz el verano de 2010, lo que reduciría el flujo de vehículos dentro del bosque. Esto se complementaría con mejoras en el manejo del tránsito en la zona. Aunque los ambientalistas Suárez y Wadsworth sugirieron cobrar la entrada al bosque como mecanismo para controlar el número de visitantes, el supervisor forestal lo descartó. En cambio, favorece cobrar una suma módica por el uso del transporte colectivo y que esto incluya la entrada al Portal del Yunque y un “tour” guiado por varios puntos de interés. Para esto, Cruz dijo que reclutarían voluntarios y contratarían más personal. El bosque cuenta actualmente con dos guías permanentes y otros dos que son contratados en de enero a julio, cuando recibe más visitas.