Técnicas para desarrollar un trabajo escrito

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Por Carmen Leonor Rivera-Lassén / End.classen@elnuevodia.com endi.com Una estudiante que pertenece al programa de El Nuevo Día Educador llamó esta semana a El Nuevo Día y nos dijo que su maestro le había dado un trabajo escrito y no sabía como empezarlo. “Necesito orientación, unos pasos que pueda seguir”, suplicó la joven estudiante. Le prometimos que hoy publicaríamos el material que le ayudaría a cumplir esta tarea asignada y a la vez sus destrezas de redacción. Llamamos a la Hortensia Vidal, orientadora y escritora del libro “Desarrollando destrezas y hábitos de estudio”, quien gustosamente contestó a nuestras preguntas. ¿Cómo un trabajo escrito puede ayudar al estudiante? Le obliga a organizar el pensamiento. Lo capacita para medir sus fuerzas y descubrir sus puntos débiles y lo ayuda a practicar la redacción. ¿Cuáles son las dificultades que se presentan al escribir un trabajo? Mayormente surgen del hecho de que no se planifica lo que el tema a escribirse requiere. Para vencer estas dificultades es preciso que se sigan unos pasos: Identificar el tema, buscar el material que necesitas, seleccionar lo que vas a escribir. En este punto ayuda hacer un bosquejo. Al bosquejar organizas las ideas en forma esquemática. Luego, se redacta y vuelve sobre lo redactado. Se prepara una buena presentación externa. Una vez decidida la naturaleza y el objetivo del trabajo, ¿cuál es el siguiente paso? Primero hay que pensar en algunas preguntas relacionadas sobre el tema que te orienten en la búsqueda del material. Debes comenzar a trabajar lo más pronto que puedas y tener una libreta de apuntes para anotar las ideas que te surjan referentes al caso. Como bien sabes, la mayor fuente de información es la lectura, pero también ideas y comentarios surgen de las conversaciones con compañeros de clase, seminarios, etcétera. ¿Cuál es la mejor manera para comenzar la redacción? Una forma de comenzar la redacción es empezar por el último párrafo del trabajo. Esto te da orientación al saber exactamente la conclusión que lleva. En la redacción hay que escribir lo mejor posible, pero debes tener mente amplia para pensar que debes rectificar lo que sea necesario. Debes ayudarte con gráficos y distinguir entre las ideas propias y las de otros autores. El estilo debe ser claro y debes adjuntar una bibliografía. Finalizada esta primera redacción, deja pasar unos días y vuelve a retomarla para hacer un análisis crítico sobre el mismo. Si te es posible, pídele a algún compañero que lo lea y lo evalúe. Las siguientes preguntas te pueden servir de guía al efectuar un análisis crítico: 1. ¿Trata el escrito los puntos esenciales del tema con suficiente claridad? 2. ¿Es correcto y significativo el contenido? 3. ¿Está cada punto ilustrado con ejemplos? 4. ¿Se distinguen las ideas propias de las de otros autores? 5. ¿Está gramaticalmente correcto?