Un sueño educativo en Villalba

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Mildred Rivera Marrero
Para habilitar el lugar para convertirlo en el CROEV, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) invirtió $5.4 millones. (Tony Zayas)

El nuevo Centro Residencial de Oportunidades Educativas de Villalba (CROEV) que abrirá sus puertas en lo que era la academia de la Policía en ese municipio, le hace justicia a un grupo de estudiantes que formaron un club y, sin auspicios, construyó un robot y ganó una competencia de robótica en Puerto Rico y fue a competir en Estados Unidos.

Estudiantes como esos ahora tendrán un espacio para estudiar un currículo especializado en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (concepto conocido como STEM por sus siglas en inglés). El plantel se une al Centro Residencial de Oportunidades Educativas de Ceiba (CROEC), que también abrirá sus puertas en agosto y que también se abre para replicar el modelo del Centro Residencial de Oportunidades Educativas de Mayagüez (CROEM).

“Para nosotros es un sueño, en particular, porque tenemos un grupo de jóvenes que son de robótica, que estudiaban en la escuela intermedia Francisco Zayas Santana. Esos jóvenes hicieron ese grupo de robótica sin ningún tipo de auspiciador. Compitiendo con las escuelas privadas que supera su nivel económico. Estos jóvenes reciclaron un robot y compitieron contra todas las escuelas y ganaron aquí. Fueron a representar a Puerto Rico en Estados Unidos y quedaron en el puesto 16”, celebró el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández Ortiz. Dijo que el hecho de que esos estudiantes puedan estudiar en el CROEV “es algo extraordinario”.

Hernández dijo que ese proyecto motivará a los estudiantes a continuar estudiando y que eso es importante porque “un joven que está en la escuela es un joven que no está delinquiendo”.

Sobre la localidad y los edificios que albergará el CROEV, el alcalde explicó que era de la Policía pero que no se estaba utilizando, excepto para algunos curos esporádicos. “Este es un proyecto que para nosotros retoma el STEM pero, más que nada la utilización de un edificio que no se estaba utilizando para nada. Esto originalmente era de la academia de la Policía y en una ocasión fue utilizada como Villa Centroamericana. Hace más de cinco años que este edificio no se utilizaba”, destacó Hernández Ortiz.

Para habilitar el lugar para convertirlo en el CROEV, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) invirtió $5.4 millones que fueron fondos que se redistribuyeron del proyecto de las Escuelas para el Siglo XXI y que estaban destinados a pagar contratos por servicios, explicó la directora ejecutiva de AFI, Grace Santana.

En el lugar, hay capacidad para 236 estudiantes, féminas y varones a partes iguales, que vivirán allí de lunes a viernes y que contarán, además de los maestros y agentes de seguridad, con asistentes adultos que pernoctarán con ellos en los dormitorios. Para ingresar al CROEV, los interesados deben tener un promedio de 3.50 o más en las clases de ciencias y matemáticas y tomar los exámenes Piense I o Piense II, indicó el secretario de Educación, Rafael Román a El Nuevo Día. 

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