Urge se detenga la excavación

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Por Yanira Hernández Cabiya / yhernandez@elnuevodia.com endi.com El Gobierno debe exigir que se detengan de inmediato los trabajos de excavación que realiza la compañía New South Associates en el yacimiento arqueológico en barrio Tibes de Ponce, porque su intervención está provocando daños irreparables al importante hallazgo, afirmó el experimentado arqueólogo Jaime Pagán Jiménez. Los trabajos de la empresa contratada por el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos se realizan con una metodología equivocada y ponen en riesgo la posibilidad de que el hallazgo sirva para reconstruir parte de la historia del Puerto Rico precolombino, dijo Pagán Jiménez. Pagán Jiménez, quien se especializa en arqueología paleoentobotánica, rama de esta ciencia que analiza el uso de artefactos antiguos mediante su composición química, tiene una empresa de consultoría en arqueología y ha realizado decenas de informes sobre estos temas para agencias públicas y privadas. “La estrategia de excavación que se ha utilizado es de maquinaria pesada. Se puede imaginar lo que puede ocasionar cuando pasa sobre milenarias osamentas”, sostuvo Pagán Jiménez. El experto indicó que el personal de New South Associates ha tocado con sus manos varios de los hallazgos, lo que afecta la posibilidad de futuros estudios de DNA que puedan ayudar a determinar el uso que se le dio a esas piezas y, de paso, algo del estilo de vida de dichas culturas. De igual forma, indicó que lavar las vasijas durante el proceso de curación elimina la posibilidad de que se puedan realizar sobre éstas estudios químicos que revelen información sobre las costumbres religiosas, culinarias y botánicas de estas culturas. Se entiende que el yacimiento, localizado en las inmediaciones del río Portugués, podría ser el primero en preservar de manera íntegra una aldea indígena de los periodos monserrate (700 y 900 después de Cristo) y chicoide (1200 y 1500 después de Cristo). Esta semana, se otorgó a New South Associates treinta días para terminar con las labores de remoción del material arqueológico. Según Pagán Jiménez, el daño que provoca la empresa con cada día de intervención es “mucho más peligroso que lo que pueda ocasionar una inundación como la que se prevee provoque la construcción de la represa”. El secretario de Recusos Naturales y Ambientales, Javier Vélez Arocho, descartó, no obstante, que se solicite por ahora la detención de los trabajos. El Cuerpo de Ingenieros, dijo Vélex Arocho, necesita adelantar los trabajos para poder completar la siguiente fase de un proyecto por el cual ya se han desembolsado millones de dólares. “Esta gente está certificada, son contratistas del gobierno federal y me consta que en este tipo de cosas han sido bien existosos. Yo no voy a tomar ninguna acción para detener esto”, indicó Vélez Arocho.