Autoridades celebran una mejoría ambiental

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Por Osman Pérez Méndez / operez@elnuevodia.com endi.com Los esfuerzos conjuntos de varias agencias federales y estatales para contener la contaminación en las instalaciones de la Caribbean Petroleum Corporation (Capeco) están arrojando resultados que indican que el impacto del incendio ocurrido en octubre es menor de lo que se pensó que podría ser. Directivos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés), la Junta de Calidad Ambiental (JCA) y el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS, en inglés) anunciaron ayer que el monitoreo del aire y las aguas subterráneas no habían mostrado señales de contaminación. Igualmente la flora y fauna están dando indicios de recuperación. “Parte del bosque cercano al incendio ya está empezando a retoñar”, aseguró con optimismo el biólogo Félix López, coordinador del FWS. “Los animales están regresando a la zona, hay aves, hay anfibios, se puede escuchar el canto de los sapitos”. El pasado 23 de octubre, una falla de equipos de seguridad originó una explosión mientras se llenaba un tanque de gasolina, y luego se desató un enorme incendio que ardió por tres días y consumió 21 de los 40 tanques de almacenamiento de la instalación vecina a Cataño. “Lo más impactado fue el humedal aledaño a las instalaciones, pero creemos que se va a recuperar, lentamente, pero se va a recuperar”, continuó López, quien comentó que están colaborando en la recuperación de otro humedal en la base militar de Buchanan. En el área habitan al menos tres especies amenazadas, la boa de Puerto Rico, el pelícano pardo y la mariquita. Peligro bajo control Ayer la EPA reiteró que la mayoría de las sustancias derramadas está contenidas en la zona de Capeco. “Nuestra prioridad es asegurar que los efectos de este incidente hayan sido minimizados tanto como sea posible, para las comunidades y el medio ambiente aledaños (a la zona del accidente)”, dijo Carl-Axel Soderberg, director de la División Caribe de la EPA. Aunque durante el fuego se consumieron millones de galones de diversos tipos de combustible, EPA confirmó ayer que no se han registrado niveles nocivos en las mediciones del aire. Los trabajos de limpieza en el área de la antigua refinería se mantienen las 24 horas. Según EPA, todo el combustible que había almacenado allí está siendo removido hacia otras instalaciones. Hasta el momento, EPA y las demás agencias han gastado cerca de $1.9 millones en la limpieza.