Recientemente, San Juan, Puerto Rico fue catalogada como la sexta ciudad más calurosa del mundo debido a los efectos del cambio climático. Esta realidad aumenta las probabilidades de que las personas que viven en el archipiélago experimenten los efectos negativos del calor extremo (calor y humedad intensos con temperaturas superiores a las 90° F) en la salud física como los golpes de calor y el agotamiento.