Publicado originalimente en la sección de Opinión de El Nuevo Día
Jamás pensé que iba a ser necesario escribir una columna para argumentar a favor del desarrollo y de la disponibilidad de una prueba para la detección del virus 2019-nCoV, cuya dispersión por el globo ha desatado una pandemia de grandes proporciones.
Sin embargo, quienes vieron “Jugando Pelota Dura” del pasado martes fueron testigos de un confuso panel médico con opiniones divididas con respecto a la utilidad y los beneficios de ordenar esa prueba, y de hacerla disponible bajo estricta recomendación médica.