Reflexiones de aniversario doctoral
Enviado por Mónica Ivelisse Feliú-Mójer el
Hace exactamente dos años que recibí mi doctorado. Fue un martes 15 de enero de 2013.
Desde entonces algunas cosas han cambiado y otras no. Cambié el bench por la divulgación; el microscopio por Twitter; las pipetas por YouTube. Aunque ya no hago investigación en un laboratorio, mi amor por descubrir, por aprender y conocer sigue intacto.
Hoy en vez de pensar en experimentos gusanitos y microscopios pienso en como acercar la ciencia a la gente. Hoy en vez de generar conocimiento, lo comparto. Mi rol en el proceso científico se ha transformado.
El doctorado me cambió la vida. El doctorado me dio grandes lecciones, profesionales y personales. El doctorado me enseñó que hay más de una manera de ser científica (y sí, todavía soy científica; hoy y siempre lo seré). Gracias al doctorado descubrí mi verdadera vocación.
El día en que decidí hacer un doctorado jamás imaginé los retos, sacrificios y oportunidades que representaría. Hoy, a dos años de haberlo completado, puedo decir con seguridad que lo haría de nuevo.