Mundialmente cada país exhibe disparidades o diferencias marcadas en la manera como sus poblaciones reciben tratamiento médicos, cuidados en salud y el acceso a tener el espacio para manejar sus condiciones. Ciertamente, Puerto Rico no es la excepción, ya que actualmente nuestra población es catalogada como un población minoritaria, altamente desatendida y llena de barreras que impiden que los ciudadanos puedan accesar mejores servicios de salud y dignos para sus enfermedades crónicas. Es por esto que continuamente, un equipo de expertos deben de conocer el estado de salud del país y como el mismo está en cumplimiento de los indicadores que representan las mejores prácticas de salud.