Por Aura N. Alfaro / aalfaro@elnuevodia.com endi.com Aunque Pfizer Inc. aumente su producción de medicamentos como Lyrica y produzca Soterodine en su planta de Vega Baja, la farmacéutica se verá obligada a despedir a mediados de 2009 una parte de los 1,200 empleados que laboran en esa instalación. Así lo confirmó Jorge González Monclova, portavoz de la farmacéutica en Puerto Rico, quien declinó precisar cuántos serían los cesanteados. Sin embargo, una fuente dentro de la compañía informó que la cifra podría ser de hasta 50% de los trabajadores. Los despidos serían el resultado de la adquisición por parte de Johnson & Johnson (J&J) de la división de productos sin receta de Pfizer en diciembre, a un costo de $16,600 millones. J&J asumió de inmediato el mercadeo y venta de los productos de consumo y está en el proceso de transferir los productos a sus plantas McNeil Consumer Healthcare en la Isla y otros países. El 40% de la producción de Pfizer en Vega Baja es de los productos de consumo vendidos a J&J, incluyendo Efferdent, Benadryl, Sudafed, Actifed, Rolaids, Sinutab y Zyrtec masticable. El otro 60% de la producción es de los medicamentos recetados Lyrica, Lipitor, Neurontin, Acupril, Dilantin y Zmax. Además, fabrica los empaques para medicamentos producidos por las plantas de Pfizer en Caguas y Barceloneta. “La transferencia de productos comenzó, pero J&J no se lleva ninguno este año. Se espera que para el segundo trimestre de 2009 haya completado la transferencia de la mayoría de los productos”, dijo González. La directora de Comunicaciones de McNeil en Nueva Jersey, Sandra Pound, dijo a El Nuevo Día que la compañía aún estaba desarrollando el itinerario de transferencias, por lo que desconocía con certeza cuándo finalizaría en Puerto Rico. “Una vez J&J se lleve los productos de consumo de la planta de Vega Baja, nosotros no vamos a tener trabajo para todos esos empleados”, afirmó González, quien reveló que Pfizer transferirá a Vega Baja la producción de empaques de los productos que manufactura en Barceloneta y fuera de la Isla. El portavoz de Pfizer en Puerto Rico sostuvo que algunos de los empleados afectados por las transferencias podrían llenar plazas vacantes, temporeras y de empleados que se retiran. Otros podrían ser contratados por J&J, y “estaremos moviendo algunos al área de empaques”. Por otra parte, el doctor Sigfrido García, líder de Equipo de Nuevos Procesos y Tecnología de Pfizer para Puerto Rico, reveló a El Nuevo Día que la multinacional tiene programado para el 2010 producir en su planta en Barceloneta un nuevo medicamento osmótico, de liberación extendida, para varias condiciones, entre ellas la disfunción eréctil, hipertensión arterial pulmonar y enfermedad obstructiva de los pulmones. “La inversión es baja porque el centro de excelencia para la manufactura de osmóticos se encuentra en Barceloneta”, dijo García. El ejecutivo también reveló que Pfizer tiene otra droga en desarrollo, para aliviar los síntomas de la menopausia, que producirá en la planta de Caguas para el 2011, que será de distribución global. La droga requerirá la instalación de $20 millones en nueva tecnología de revestimiento de gránulos (bead coating), que permite una mayor estabilidad del ingrediente activo y su rápida liberación. “Sería muy temprano para saber si estas producciones conllevarán aumentos en empleos”, dijo García.