Estudios realizados por una nave robótica revelaron que en la superficie del cometa 67P/Churyumov­-Gerasimenko existen moléculas complejas y consideradas como ingredientes para la formación de la vida, informó la Agencia Espacial Europea.

Se trata de Philae, un pequeño módulo que hizo historia en noviembre de 2014 cuando por vez primera se posó sobre la superficie de un cometa. Philae se separó de la nave Rosetta y aunque tuvo un aterrizaje algo accidentado, sus instrumentos lograron "oler" la superficie del cometa al cual alcanzó luego de un viaje de 10 años.

Los hallazgos revelados esta semana incluyen la presencia de 16 compuestos orgánicos, algunos con alto contenido de nitrógeno y carbono. Varios de los compuestos orgánicos encontrados, como la acetona, nunca habían sido detectados en cometas.

Aunque los cometas están formados principalmente de hielo y polvo, la nave Philae detectó además vapor de agua, monóxido de carbono y hasta formaldehído, que se relaciona a la formación de ribosa, la cual a su vez puede formar el ADN.

Los científicos consideran que los cometas pudieron haber aportado ingredientes para la formación de la vida en la Tierra, y los nuevos hallazgos ciertamente apoyan esa teoría. Los experimentos realizados por la nave Philae pudieron haberse extendido de no haber sido porque las baterías de la nave se agotaron luego de que esta se posara detrás de enormes rocas que impidieron que sus paneles solares recibieran suficiente luz solar.

Aunque recientemente la nave "despertó" según el cometa se acercó un poco al Sol, las comunicaciones con Philae han sido intermitentes debido a la limitada energía en sus baterías.

La Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) indicó que el cometa 67P/Churyumov­-Gerasimenko estará en su punto más cercano al Sol el 13 de agosto. Sin embargo, cuando esto ocurra, el cometa estará ubicado entre las órbitas de la Tierra y de Marte, por lo que en realidad no se acercará mucho a nuestra estrella, explicó la entidad educativa. 

Retratan al cometa desde Puerto Rico

Efraín Morales, uno de los astrofotógrafos de la SAC, captó imágenes del cometa 67P desde su residencia en Aguadilla. La organización aclaró que este cometa no es visible a simple vista y requiere de un telescopio de al menos 8 pulgadas de diámetro para avistarlo.