Descubren fósil de un cocodrilo boricua

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Por Juan D. Daza y Jorge Velez-Juarbe / Especial para El Nuevo Día endi.com En marzo de 2005, durante una reunión de Biología en la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras, Christopher Brochu de la Universidad de Iowa y experto en cocodrilos dijo: “¡si yo fuera un cocodrilo, yo viviría aquí!”. Con este comentario, resaltaba la creencia de que en la Isla no hay especies endémicas de cocodrilos. Pero un año después, unos paleontólogos de la UPR en Mayagüez guiados por el Dr. Hernán Santos, encontrarían en la formación San Sebastián un fósil que sorprendería a todos. Su hallazgo fue un cráneo de cocodrilo, hasta ahora el más completo encontrado en el Caribe. Diferente Estudios paleontológicos revelan que en el pasado Puerto Rico tuvo un cocodrilo endémico, distinto de cualquier especie actual en el hemisferio. Previo a este descubrimiento, se tenían indicios de que los cocodrilos habían existido en Puerto Rico, pero no se sabía de qué tipo eran. Lo que encontraron fue un gavial, animal que vivió en la Isla durante el Oligoceno Tardío (28.5 a 23.8 millones de años atrás), en una época en la cual la formación San Sebastián estaba situado en la costa y el hombre aun no existía en el planeta. Actualmente, la formación San Sebastián se encuentra en el interior del área norte entre Moca y Arecibo. Por medio de estudios paleontológicos como éste, descubrimos que en el pasado Puerto Rico sustentaba cocodrilos endémicos, distintos de cualquier especie actual en el hemisferio. ¿Qué es precisamente un gavial? Según la forma del hocico, los cocodrilos pueden ser de tres tipos: los cocodrilos comunes lo tienen en forma de “V”; los caimanes o aligatores en forma de “U” y los gaviales, en los cuales el hocico tiene forma de palo con el extremo ensanchado. Actualmente, sólo existe una especie de gavial, la cual habita en el norte del sub-continente Indio, mas precisamente en Bangladesh, Bután, Burma, India, Nepal y Pakistán. Existen cocodrilos en todos los continentes excepto en Europa. Los caimanes son principalmente americanos con un representante aislado en China. En las antillas, encontramos cocodrilos en las áreas pantanosas de Cuba, isla de Pinos y República Dominicana. En Puerto Rico, se han introducido caimanes y ahora están en muchas partes como en la laguna de Tortuguero. Ya sabiendo qué es un gavial y cómo se diferencia de los demás cocodrilos, ¿cómo se explica que un animal que ahora sólo habita en Asia vivió en el Caribe? Los gaviales tuvieron una distribución geográfica mas amplia en el pasado. Existen fósiles en los continentes de Australia, Europa, Norteamérica y América del Sur. En Suramérica se han encontrado varios gaviales fósiles, algunos de ellos midieron desde 42 hasta 55 pies de longitud, algo así como la longitud de un autobús. La ocurrencia de gaviales en Puerto Rico y también en el norte de Suramérica relata una interesante historia de la antigua distribución de estos animales. Suramérica ha sido un importante centro de origen de animales para Puerto Rico, Cuba y la Española. Se sabe que desde allá llegaron, durante el periodo Terciario, perezosos, roedores, monos y tortugas. La historia de los gaviales parece ser un poco diferente. En Suramérica, los gaviales son del Mioceno (23.8 a 5.3 millones de años atrás), es decir más jóvenes que el encontrado en Puerto Rico. La aparición del gavial de Puerto Rico en rocas más viejas que las de Suramérica nos indica que la llegada de estos animales al nuevo mundo fue mucho antes de lo que se pensaba. Norteamérica y África son las posibles regiones de donde se originaron estos gaviales, la determinación más precisa de su origen es algo que se está haciendo en este momento por medio de un estudio evolutivo. Dado que el gavial de Puerto Rico parece estar relacionados con los de Suramérica y estos a su vez están relacionados con los de África, es posible que hayan llegado desde África a través de el Atlántico. Así que los huracanes y el polvo del Sahara no es lo único que nos ha llegado desde esa parte del mundo. Futuros estudios paleontológicos nos permitirán entender la evolución de estos organismos, así como también ampliar nuestros conocimientos sobre la fauna local.