Detectan riesgos de calidad en fármacos fabricados en Puerto Rico

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version
Por ELNUEVODIA.COM / sperez@elnuevodia.com Los fármacos manufacturados en Puerto Rico podrían ser de menor calidad que los fabricados en plantas de Estados Unidos, según un estudio publicado en el Journal of Operations Management. Según la investigación del profesor John Gray, de la Universidad estatal de Ohio, los medicamentos producidos en las plantas locales de farmacéuticas estadounidenses tienen mayor probabilidad de afrontar problemas de calidad, en comparación con los mismos productos manufacturados en Estados Unidos. “Mucha gente, incluso ejecutivos de las farmacéuticas, piensan que las plantas en ultramar pueden producir fármacos a precios mucho más bajos pero con los mismos riesgos de calidad que las plantas en Estados Unidos. Pero descubrimos que no necesariamente es así”, indicó Gray, quien por ocho años fue gerente de operaciones de Procter & Gamble. Los hallazgos demuestran, según Gray, las complicaciones de transferir altos estándares de control de calidad a una planta ultramarina. “Creemos que las diferencias en calidad que encontramos en las plantas de Puerto Rico surgen de dificultadas al transferir conocimiento de las oficinas centrales a la planta, debido a diferencias culturales, primariamente de lenguaje y valores”, afirmó. Peligro mínimo al consumidor El investigador clarificó que los riesgos detectados no implican que los medicamentos con y sin receta que se producen en Puerto Rico vayan a ser peligrosos para el consumidor. “Para los consumidores, es una ínfima diferencia a nivel práctico”, señaló. “Pero para las compañías, aún un aumento leve en la probabilidad de [cometer] un error de calidad puede ser un problema sustancial. Apenas un error de calidad puede hacer daño a los consumidores o conllevar una retirada del mercado muy costosa para la compañía responsable”, abundó en declaraciones escritas. Metodología Los investigadores parearon 30 plantas de Puerto Rico con similares operadas por las mismas compañías farmacéuticas en Estados Unidos. Revisaron los documentos de inspección de la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) de 1994 a 2007 como parte de su metodología, además de recurrir a expertos independientes para asignar puntuaciones a las fábricas bajo evaluación. “Instalaciones más distantes [que las ubicadas en Puerto Rico], en países menos desarrollados deben afrontar aún mayores obstáculos para cumplir con el control de calidad”, teorizó Gray.