Por Maricelis Rivera Santos El Vocero La Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en ingles) acaba de atestar una estocada al proyecto Vía Verde al solicitar al Cuerpo de Ingenieros del Ejército (USCOE) que no apruebe el permiso de construcción solicitado por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). La EPA se convierte así en la segunda agencia federal en oponerse al llamado Gasoducto del Norte, luego de que EL VOCERO reveló en exclusiva hace tres semanas que el Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) hizo lo propio. El director de la EPA para Puerto Rico y el Caribe, Carl Axel Soderberg, escribió en una carta dirigida a José Rosado, ingeniero auxiliar del Distrito de las Antillas del USCOE, que la AEE no ha demostrado que el Gasoducto del Norte sea un proyecto necesario para Puerto Rico, y que la propuesta no cumple con la Ley federal de Agua Limpia, impatactaría adversamente los recursos acuáticos y no provee una mitigación adecuada para compensar los daños ambientales. “Después de evaluar la información contenida en la Notificación Pública (NP) del 19 de noviembre de 2010, la EPA considera que el solicitante no ha demostrado adecuadamente la necesidad de la propuesta tubería conforme a las Guías de la sección 404 (b) (1) de la Ley federal de Agua Limpia”, señaló el funcionario federal en la misiva con fecha del 21 de diciembre en poder de EL VOCERO. Al igual que hizo el director del USFWS, Edwin Muñiz, el Director de la EPA recomendó que el USCOE requiera a la AEE el equivalente a una declaración de impacto ambiental federal (EIS) y no una evaluación ambiental (EA) que fue lo que sometió el proponente. Si el USCOE acoge esa recomendación, se inicia un proceso de permiso formal que podría retrasar el calendario anunciado por el Gobernador para el inicio del proyecto en enero. “Una EIS es necesaria para poder evaluar los impactos del proyecto”, subrayó. Soderberg sostuvo que la AEE debe analizar otras alternativas de energía más allá del gas natural dado que la solicitud de construcción ante el USCOE no expresa en sus motivos el tipo de combustible a usarse, la construcción de un terminal alterno cerca de las centrales de la AEE en el norte del país, y la construcción de una tubería más corta entre Arecibo y Toa Baja. “La EPA además está preocupada por el barrenado direccional, particularmente en las areas de terrenos del Karso. En el pasado en otros proyectos del Caribe, el barrendado direccional ha tenido impactos mayores cuando el lodo producto del barrenado ha provocado derrames en el medioambiente. Dada la naturaleza de los terrenos del Karso, estamos preocupados de que cualquier barrenado pueda contaminar con el lodo el agua subterránea y otros recursos acuáticos y eso no ha sido evaluado como parte del análisis”, declaró el ingeniero. Soderberg planteó que la compensación que debe exigirse a la AEE debe ser de un mínimo de un radio de uno a uno por cada acre impactado. Se estima que el gasoducto, de unas 92 millas de largo y 24 pulgadas de ancho, tendrá una huella de impacto sobre 150 pies de ancho por todo el proyecto, para un área total de 1,672 acres, de los cuales 235 son ríos y se afectarán 369 acres de humedales. La EPA no compró la teoría de la AEE de que los impactos de Vía Verde serán temporeros. Por el contrario, puntualizó que los daños a especies bajo amenaza o en peligro de extinción protegidos federalmente pueden ser extensos y exigió un análisis de los daños temporeros y permanentes a los ecosistemas acuáticos que son jurisdicción federal. Recomendó que el USCOE deje en suspenso la evaluación del proyecto hasta que la AEE conteste todas las preocupaciones de la EPA.