Por Sandra Morales Blanes / end.smorales@elnuevodia.com endi.com “Ya es la tercera vez que me le da en cinco meses. En noviembre estuvo aquí (en el Hospital San Jorge) en sala de emergencia una noche completa. Luego de esto, se le repitió, pero lo pude tener en mi casa con terapia y ahora, lamentablemente, hubo que hospitalizarlo”. Así se expresó ayer una ojerosa Beatriz Rivero sobre su hijo Roberto Carlos Purcell, de 11 años y paciente de asma desde los nueve. Ninguno de los dos ha dormido bien hace tres días, cuando hubo que llevar al menor a sala de emergencia por un ataque de tos que se le transformó en una severa dificultad respiratoria. “Empezó con ataque de tos de crup, y luego, de ahí, el pitito, y de ahí, hasta aquí”, comentó Rivero. Ella sabe muy bien lo que se siente no poder respirar. También es paciente de asma desde los 12 años y tan reciente como hace una semana sufrió un ataque. Su hijo está respondiendo bien a los múltiples tratamientos que recibe. Pero aún así deberá permanecer por lo menos dos días más hospitalizado. “Estamos hablando de que yo, de tres a cuatro días (en la semana) tengo que estar fuera de mi trabajo y, claro está, él de la escuela”, señaló Rivero. “Él es un nene bien activo, le encantan los deportes y ahora mismo tiene las Justas del Estado Libre Asociado en dos semanas y no va a poder participar”, acotó la madre, residente de Cataño. Aseguró que está consultando alternativas de tratamiento para su hijo. Pero una de sus mayores preocupaciones son los altos costos de los tratamientos. Más, cuando ella y otro de sus hijos también la padecen. “Yo tengo plan privado, pero nunca pago menos de $100 en deducibles de medicamentos y eso es como cada seis meses. Y eso es si no hay que ir a sala de emergencia, que son $40 de deducible”, explicó. Este mes tendrá que añadir un mínimo de $100 por la hospitalización. Otros que se encuentran preocupados por el efecto que tiene en sus vidas el asma son Lismari Oyola y Miguel Cabrera, pacientes de la Reforma de Salud con condición asmática y con dos de tres hijos que la heredaron. El más pequeño, Ángel Miguel, de siete meses, ayer fue dado de alta de San Jorge tras una bronquiolitis que le provocó su hospitalización el viernes. Uno de los principales problemas que enfrentan es que el plan de seguro de salud del gobierno no les cubre la mayoría de los medicamentos, por lo cual terminan en ocasiones con casos de emergencia. “A veces tenemos la suerte de que el pediatra nos regala medicinas. Pero, nos estamos viendo bien afectados porque yo soy ama de casa, él es el único que trabaja y no tenemos el dinero para las medicinas, que son bien caras”, señaló Oyola. Estos son sólo una muestra de los miles de casos que viven las familias en Puerto Rico, donde la prevalencia del asma ha aumentado significativamente en los últimos años, hasta alcanzar 19% en 2006, 7% más que en Estados Unidos. Las cifras las ofreció la directora de Neumología Pediátrica del Hospital San Jorge, doctora Lourdes Pedraza. La prevalencia es la proporción de personas de una población que presentan una condición en determinado período. Pedraza agregó que en el caso del asma pediátrica la prevalencia es de un 33%, lo que quiere decir que uno de cada tres niños la padecen. El asma es una enfermedad que afecta a los pulmones.. Periódicamente causa sibilancia, falta de aire, presión en el pecho y tos durante la noche o temprano en la mañana. El Departamento de Salud (DS), por su parte, considera la condición como un problema “serio de salud pública” tanto por la prevalencia ascendente como por las altas tasas de mortalidad: un promedio de 160 muertes al año. La mayor cantidad de muertes por asma se registra en personas con 55 años o más y la mayor prevalencia entre jóvenes de 18 a 24 años. “Esta es la segunda condición más prevalente, la primera causa de hospitalización y la cuarta causa de visitas al médico”, precisó Wanda Hernández, portavoz del Departamento de Salud. Informó que desde 2003, la agencia trabaja en “la infraestructura” para un proyecto cuyas metas principales son establecer un sistema de vigilancia de la enfermedad y un plan estratégico para controlarla. “Deseamos asegurar la accesibilidad de información sobre cómo controlar el asma en la población en general”, afirmó Hernández durante una rueda de prensa con motivo del Día Mundial del Asma. La actividad será el martes en los predios de la American Military Academy en Guaynabo.