La opción biotecnológica

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Pedro Silva Velázquez Economista y Profesor Universitario endi.com *Nota: El siguiente articulo es un editorial Insertar a Puerto Rico en el desarrollo tecnológico de punta a nivel mundial es una meta loable. Se han propuesto y presentado varias ideas y desarrollado planes para la Ciudad de las Ciencias, en Río Piedras, y para los terrenos de Roosevelt Roads, en Ceiba. Para entrar con el pie derecho en el mundo de la biotecnología y acceder a los beneficios económicos y sociales que esta promete hacen falta recursos financieros, materiales y humanos. Sobre estos recursos es que se diseña la infraestructura requerida para la investigación científica de avanzada. Destacan los centros de investigación y el recurso humano especializado como pilares de esa infraestructura. Los centros de investigación se miden por los pies cuadrados de laboratorios, el equipo tecnológico sofisticado y el acceso a publicaciones especializadas, entre otras variables. Estos son los elementos materiales imprescindibles del proceso de investigación. Los elementos materiales requieren edificaciones especializadas, con iluminación, ventilación y equipos informáticos muy particulares. El costo de las edificaciones requeridas para el desarrollo de la ciencia es alto, pero también lo es su valor como activo tecnológico para la sociedad. El segundo pilar mencionado es el recurso humano. Este se distribuye en varios cuerpos de especialistas de investigación y personal de apoyo administrativo. Todos bajo la guía de una dirección especializada y una política pública visionaria. La biotecnología se trata de la experimentación con seres vivos. Una parte de los seres vivos incluye a los seres humanos que han participado y participan de investigaciones biomédicas. Investigaciones que para tener valor científico deben regirse por estrictas normas técnicas y éticas. La legitimidad y legalidad de toda investigación que involucre seres humanos requiere un médico a cargo de los sujetos en la misma. Este requisito viene planteado por normas internacionales. Por ello, el médico y sus calificaciones académicas, profesionales y éticas son parte de la infraestructura de investigación en biotecnología. Las empresas, fundaciones y gobiernos que financian proyectos en biotecnología exigen que los organismos públicos que regulan los profesionales de la medicina sean confiables. Si no resolvemos la actual crisis en el Tribunal Examinador de Médicos y el Departamento de Salud, no tenemos cabida en el futuro de la investigación avanzada.