A la vuelta de la esquina una vacuna contra el dengue

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Puerto Rico participa de la fase final de un estudio clínico Por Marga Parés Arroyo / Mpares@elnuevodia.com Puerto Rico participa en la última etapa de un ensayo clínico de una vacuna contra el dengue que podría estar en el mercado en los próximos tres a cuatro años, cuando culminen sus estudios. Se trata de la primera inoculación contra el dengue que entra a su Fase III. Auspiciada por la compañía Sanofi Pasteur, esta vacuna está en desarrollo desde el 2004. En una mesa redonda con varios medios de prensa escrita, ayer el doctor Fernando Noriega, jefe de desarrollo clínico de Sanofi para América Latina, explicó que, como los estudios clínicos han demostrado su seguridad y eficacia, el año pasado la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) autorizó el trámite acelerado de esta vacuna. “Esto significa que le dan su prioridad más alta y se comprometen a revisar (los hallazgos de los estudios) en un período menor”, dijo Noriega. Aunque el galeno no quiso especular sobre cuándo la vacuna podría estar en el mercado, Sanofi ya se prepara para ello pues hace dos años comenzó a construir un lugar, en Francia, donde se produciría esta vacuna. Para probar la seguridad de la vacuna, Puerto Rico participó hace dos años de un pequeño estudio que se llevó a cabo en la región de Carolina, con la colaboración de la Universidad de Puerto Rico. Ahora, desde hace varios meses, comenzó a reclutar participantes para la Fase III. En total, quince países participan de esta etapa que inició hace dos años en Australia y busca reclutar a 45,000 personas. El doctor Javier Morales, infectólogo y presidente de Clinical Research, lidera el esfuerzo local. Se busca reclutar a 900 participantes, menores de 9 a 16 años que residan en Guayama, Patillas y Arroyo, pueblos identificados con alta incidencia de transmisión de dengue. Los participantes recibirán tres dosis de la vacuna, con un intérvalo de seis meses entre una y otra. Luego entrarán en un período de observación para verificar su respuesta inmune al virus. Morales recalcó que una tercera parte de los participantes recibirán un placebo para usarlos como grupo control. Comentó que, hasta la fecha, la vacuna no ha generado respuestas adversas, solo reacciones típicas a cualquier vacuna, como dolor y enrojecimiento en el lugar de la inoculación y malestar general. “Es esperanzador”, dijo Morales, mientras Noriega recalcó que “las expectativas son altas por los resultados obtenidos”. La vacuna contiene el virus atenuado de los cuatro serotipos del dengue. En su desarrollo se utilizó la vacuna contra la fiebre amarilla pues esta es producida con un virus de la misma familia.