Lucha real para salvar la selva

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Por Osvaldo García Goyco, Ph.D. / Especial El Nuevo Día endi.com James Cameron, famoso director, productor y guionista canadiense, cuya película Avatar se ha convertido en la más taquillera de los tiempos, se unió a los actores Joel David Moore y Sigourne Weaver para oponerse a la construcción de una mega represa en el río Xingú, uno de los principales tributarios del Río Amazonas. Al culminar una visita de dos semanas a la selva amazónica brasileña, Cameron participó en reuniones y protestas junto a grupos ambientalistas y con los indios de distintas etnias que habitan la cuenca del río Xingú. El proyecto de la represa hidroeléctrica Belo Monte supone excavar más de 100 kilómetros de la selva amazónica para construir dos gigantescos colosos de concreto armado que afectarán a varios cientos de kilómetros de selva, que quedarán perpetuamente inundadas en las tierras de los indios, denuncian los opositores. Según Cameron, su filme Avatar se inspiró en la lucha ecologista que llevan los indios del Brasil en contra de los desarrolladores. El mensaje de Avatar es uno de conciencia y respeto por la naturaleza y el ser humano como parte integrante de ésta, destacó el famoso productor. En la trama del filme los humanos, mucho más adelantados tecnológicamente que sus habitantes los Na’vi, colonizan el planeta Polyphemus buscando despojarle de sus riquezas naturales. Codician el depósito de “unobtainium”, ubicado debajo de los árboles sagrados del clan de los Omaticaya. El mineral es el vórtice de energía que alimenta a Eiwa, “la Madre Naturaleza”, y que se recicla en todo el reino vegetal y animal del planeta ficticio. En la vida real, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica del Brasil ha convocado a la licitación de la represa Belo Monte, que será la tercera más grande de la Tierra, a un costo de $10,600 millones. Según la Agencia EFE, la ejecución del proyecto sobre el río Xingú, en el municipio de Altamira, supondrá inundar un área de 506 kilómetros cuadrados y desplazar a cerca de 50,000 indios y campesinos. El Ministerio Público Federal de Brasil ha presentando dos acciones ante la justicia para que se suspenda la subasta debido a irregularidades con la concesión de la licencia ambiental y la Constitución de Brasil. Según la Fiscalía del Ministerio la represa secará cien kilómetros del río e intoxicará el agua, lo que pondrá en peligro a miles de familias de campesinos y pueblos indígenas. También sostiene que las reservas indígenas están protegidas por la Constitución y que no existe una legislación que regule este tipo de construcción. La Agencia de Energía se ha defendido indicando que la represa creará 18,700 empleos directos, además de proporcionar 11,233 megavatios de electricidad. Pero, la mayoría de esos empleos son temporeros y se constituyen por los integrantes de las distintas fases de construcción de este mega proyecto. Según el cacique Piracuma Iawarapiti, “los movimientos sociales, los indios y los pueblos del Xingú” acentuarán su lucha, porque en ella se jugarán la "supervivencia y el futuro de sus hijos y sus nietos". Para nosotros los puertorriqueños, que disfrutamos de comodidades como la televisión digital, los celulares y el internet, es difícil comprender la tenaz oposición de los indios a un proyecto de modernización que traerá electricidad y progreso a una zona remota. La energía se utilizará para traer más industrias a la selva amazónica, lo que los indígenas temen con razón. Con la llegada de la industrialización ya han arribado muchos problemas sociales de la modernidad. El éxodo de indios y campesinos a las urbes, buscando un nivel de vida ilusorio, los ha expuesto al discrimen, la prostitución, el alcoholismo, la esclavitud, y la desintegración de sus valores culturales. Su vida siempre ha girado alrededor del río, al que consideran con vida propia y al cual veneran. Cada cascada, cada gran roca es para ellos la representación de Dios y por lo tanto un sitio sagrado. Con la inundación propuesta se cubrirán de agua sus recuerdos y tradiciones centenarias grabadas en los petroglifos, las historias de sus dioses y las hazañas de sus héroes míticos. El autor es profesor en Universidad de Puerto Rico y Coordinador del programa Roots and Shoots del Jane Goodall Organization para la UPR en Río Piedras.