Mente puertorriqueña en el análisis de riesgo para plaguicidas

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version

Contribución de CienciaPR: 

No

Por: 

Gerardo E. Alvarado León
Minerva Mercado en su rol como presidenta de la Organización Hispana de Toxicólogos, junto al presidente anterior, Linval DePass (centro) y la vicepresidenta, Elena Hernández (derecha), en la 54 reunión anual de la Sociedad de Toxicología”. (Suministrada)

A diario, Minerva Mercado Feliciano hace análisis de riesgo de salud para todos los plaguicidas que se registran para uso en Estados Unidos, incluyendo Puerto Rico, o que se usan en productos de otros lugares que son importados al país.

Como toxicóloga de salud humana de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés), Mercado Feliciano revisa los estudios de laboratorio que se hacen en animales (in vivo) o en células (in vitro) para determinar las dosis del “nivel sin efecto adverso observable” y el “nivel de mínimo efecto adverso observado” en los plaguicidas.

Esos niveles o dosis del plaguicida, explicó, se usan en la determinación de riesgo para calcular cuál sería una exposición permisible para humanos que no cause efectos de salud adversos.

“Esa es la base para determinar los niveles que se van a permitir en alimentos para el consumo en Estados Unidos, y qué instrucciones de uso tendrá la etiqueta del producto para proteger a los trabajadores agrícolas y los que usan el producto en sus casas. En Estados Unidos, lo que dice una etiqueta de plaguicida es ley. Si la etiqueta dice que se use guantes o respiradora, u otro tipo de equipo protector, se tienen que usar para proteger la salud del trabajador. Si no se usan, se está violando la ley. Lo mismo si se usa en su casa. Y ciertos productos solo pueden ser usados por profesionales y no por el consumidor en su casa si así lo estipula la etiqueta”, dijo Mercado Feliciano, quien está adscrita a la Oficina de Pesticidas, en la División de Efectos a la Salud, de la EPA.

Dicha oficina, indicó, también trabaja con Canadá, la Unión Europea, México y a veces Australia y otros países, a fin de que los plaguicidas se usen de la misma forma segura en los países con los que Estados Unidos tiene intercambio comercial. Aparte de Mercado Feliciano, en la oficina hay otros cuatro puertorriqueños; tres químicos y otra toxicóloga.

Mercado Feliciano, natural de San Juan, tiene un bachillerato en ciencias ambientales del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, una maestría en ciencias ambientales de la School of Public and Environmental Affairs de la Universidad de Indiana, un doctorado en farmacología/toxicología de laIndiana University School of Medicine, y un entrenamiento postdoctoral (“fellowship”) del National Toxicology Program en Carolina del Norte.

Según contó, su trabajo no es directamente en investigación, sino en toxicología aplicada a la salud, pero sí se publican los documentos con los resultados de la determinación de riesgos. Sus últimos documentos publicados son “Flufenacet: Human Health Draft Risk Assessment for Registration Review”,“Chlorantraniliprole: Human Health Risk Assessment for Proposed Uses” y Flutolanil - Preliminary Human Health Risk Assessment for Registration Review and Human Health Risk Assessment for Label Amendments”.

Aparte de su trabajo en la EPA, Mercado Feliciano es la presidenta de la Organización Hispana de Toxicólogos (HOT, en inglés), siendo la segunda boricua en ostentar dicha posición. Según contó, ha estado activa en la organización desde 2005.

Precisamente, señaló que “mi mayor reconocimiento” ha sido ser elegida por colegas a varios puestos en la HOT. Antes de ser presidenta, fungió como concejal (2012-2014), secretaria (2010-2012) y representante postdoctoral (2009-2010). Asimismo, cuando trabajó en el Department of Environmental Management de Indiana fue reconocida por el trabajo realizado más allá de sus “labores normales”, que realizó para alcanzar metas de reducción de desperdicios sólidos (2001), inspecciones de hogares para detectar plomo (2000), servir de intérprete durante una acción legal (2000) y negociación/redacción de un acuerdo con la EPA (1996).

“Siento que he avanzado mucho en mi carrera. Me he movido de trabajar a nivel local con estados y condados a la investigación científica, y luego a la salud pública a nivel nacional e internacional. Me  gustaría eventualmente compartir mis experiencias como educadora universitaria”, dijo Mercado Feliciano, quien anhela trabajar en Puerto Rico.

“Me encantaría trabajar en Puerto Rico, pero aún no se me ha presentado la oportunidad. Me interesa la educación universitaria, no solo el área de investigación, sino también en el salón de clases. Me gustaría continuar la investigación de toxicología endocrina y la reproducción, así como la educación de salud ambiental como electiva, o conferencias para el público general, para tener ciudadanos con los conocimientos necesarios para proteger su propia salud, la de su familia y la de su medioambiente”, concluyó.

Categorías de Contenido: