Muchos monos y dinero nutren investigación robusta
Enviado el 2 agosto 2006 - 3:04pm
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Citado de: Science 28 July 2006:
Vol. 313. no. 5786, p. 476
Por Jon Cohen
San Juan y Cayo Santiago, Puerto Rico – Los estrechos lazos de Puerto Rico con los Estados Unidos, combinado con la gran colonia de macacos rhesus de India, ha engendrado varias colaboraciones con investigadores líderes en el campo de VIH/SIDA en EU continental – una rareza en mucho del Caribe.
Los macacos rhesus son el modelo principal utilizado para probar vacunas contra el SIDA, pero están escasos. Cayo Santiago, una isla de 15 hectáreas al sureste de Puerto Rico que desde 1938 ha sido el hogar para estos macacos de la India, tiene un superávit y debe seleccionar 120 animales al año. Por los últimos cuatro años, Edmundo Kraiselburd de la Universidad de Puerto Rico estima que la UPR ha enviado alrededor de 600 monos a varios investigadores de los EU, la mayoría estudiando el SIDA. Algunos de estos monos también han sido movidos al campus de la UPR, donde investigadores puertorriqueños, en colaboración con un grupo liderado por Thomas Folks del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Atlanta, Georgia, conducen estudios para vacunas contra el SIDA.
Kraiselburd también dirige el programa NeuroSIDA, que agrupa médicos e investigadores puertorriqueños con especialistas en neuroSIDA en EU continental. El proyecto, que comenzó en el 2001 con una subvención de $6 millones por parte del Instituto Nacional de Salud de los EU (NIH, por sus siglas en inglés), tiene varios estudios novedosos en curso. Uno de ellos, dirigido por Carlos Luciano, compara niños infectados con VIH con adultos infectados con VIH para tratar de dilucidar la relación entre VIH y la neuropatía periferal, la más común complicación nerviosa del SIDA. En un estudio separado, la neuróloga Valerie Wojna y la inmunóloga Loyda Meléndez utilizan la proteómica para investigar la causa de la demencia relacionada al VIH.
Con el apoyo de la NIH, investigadores puertorriqueños han participado por mucho tiempo en estudios clínicos para drogas contra el SIDA. Por ejemplo, Carmen Zorrilla fue co-investigadora del muy conocido estudio en múltiples localidades que en 1994 probó que drogas anti-retrovirales pueden prevenir la transmisión del VIH de madre a infante. (El centro médico de la UPR solo ha tenido un caso de transmisión de madre a infante desde entonces.) Recientemente, nuevamente con fondos de la NIH, Puerto Rico se unió a la Red de Ensayos de Vacunas para VIH y, por separado, comenzó una colaboración de investigación de VIH/SIDA entre las tres escuelas de medicina del País. Zorrilla, que ayuda a dirigir ambos proyectos, está muy contenta de poder unir a jóvenes investigadores de estas instituciones que siempre han competido entre sí. “Somos una Isla pequeña,” dice Zorrilla. “Estos jóvenes investigadores van a heredar el problema del SIDA, y necesitan encontrar soluciones.”