No estamos listos para un temblor más intenso

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Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com El Nuevo Día EN PUERTO Rico todavía “falta mucho por hacer” a fin de que la población esté bien preparada para hacerle frente a un terremoto de gran intensidad. A esa conclusión llegó el director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), Heriberto Saurí, quien admitió que las actuaciones de “la gran mayoría” de los boricuas durante el temblor de ayer en la madrugada fueron inadecuadas. “La gran mayoría hizo todo lo que no podía hacer. Admitieron que tenían un plan (de emergencia), pero se les olvidó qué hacer. Por eso enfatizamos en que no es sólo tener el plan, sino practicarlo muchas veces para que no se les olvide lo aprendido”, señaló Saurí. A modo de ejemplo, el funcionario relató que hubo personas que salieron corriendo mientras la tierra temblaba, en vez de quedarse quietas en un sitio y buscar la debida protección. Otro incidente que ocurrió en Mayagüez fue que hubo desalojos porque la ciudadanía confundió la sirena de la alerta de tsunamis con las alarmas de los vehículos que se activaron. “Falta mucho por hacer”, dijo Saurí cuando se le preguntó si la población está lista para un terremoto fuerte. Destacó que pocas escuelas privadas tienen planes de emergencia y realizan simulacros, prácticas que aseguró están adelantadas en las escuelas públicas. Mencionó, además, que los patronos deberían estar obligados a preparar a sus empleados para reaccionar adecuadamente en caso de terremoto. “El comportamiento ideal debió haber sido mantener la calma”, expresó Saurí al indicar que a nivel gubernamental también se detectaron fallas. De acuerdo con el funcionario, el sistema de comunicaciones “colapsó” inmediatamente después del temblor. “Se saturaron las líneas del (sistema de emergencias) 9-1-1 y de la propia AEMEAD”, comentó Saurí. Sin embargo, destacó que la respuesta de la agencia fue lo suficientemente rápida como para activar todas las oficinas de manejo de emergencia unos 15 minutos después del temblor. De forma preventiva, la AEMEAD alertó al Equipo de Búsqueda y Rescate Urbano de Puerto Rico (PRUSAR), así como a otros 10 grupos de rescate distribuidos en toda la Isla. “Hay que prepararse para el día menos pensado, y el día menos pensado llegó para algunos”, dijo Saurí. vulnerables De otra parte, la directora del Programa de Alerta de Tsunamis del Caribe, Christa Von Hillebrandt, aclaró que el temblor de ayer no es el evento de gran magnitud que los científicos esperan que pase en Puerto Rico. Von Hillebrandt explicó que las fallas que rodean la Isla pueden producir terremotos de una magnitud de 8 en la escala de Richter y generar tsunamis. “La Tierra dice: ‘sí, estoy viva’. Estas son señales de la actividad sísmica de nuestras fallas”, expresó. Según la experta, si en el País ocurriera un terremoto como el del pasado 12 de enero en Haití (7.3 en la escala de Richter, epicentro terrestre y 10 kilómetros de profundidad), la cantidad de muertos podría ascender a 2,000. “En Puerto Rico hay infraestructura que no cumple con los códigos de construcción”, dijo Von Hillebrandt. De hecho, actualmente los códigos de construcción están siendo atemperados a las más recientes especificaciones. Aunque desde 1983 toda construcción en la Isla debe cumplir con el parámetro de resistencia sísmica, se estima que el 55% de las edificaciones no aguantaría un terremoto fuerte. La última actualización de los códigos de construcción fue en 1997.