Temor vecinal por asbesto

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Por Sandra Caquías Cruz / end.scaquias@elnuevodia.com endi.com PONCE - Los residentes del exclusivo sector El Vigía, en esta ciudad, están preocupados por la limpieza y remoción de escombros que supuestamente tienen asbesto y plomo de los terrenos que darán paso a un nuevo desarrollo turístico donde era el hotel Ponce Intercontinental. Una cantidad no especificada de escombros de ese antiguo hotel están bajo tierra, hechos cenizas y a la intemperie en los terrenos de la obra, según mostraron los vecinos en un recorrido. Sin embargo, los proponentes del desarrollo, la corporación CBC Development, rechazaron que hubiesen hecho una limpieza de plomo y asbesto en el lugar. “(Los obreros) no estaban haciendo labores de limpieza allí”, dijo Francisco J. Rivera Fernández, el dueño mayoritario de las acciones de la firma. La firma se propone levantar un complejo turístico residencial llamado Vista Magna Resort con 300 habitaciones y 140 casas multifamiliares, a las que el alcalde de Ponce dijo que no dará permisos hasta que esté listo el hotel. La Asociación de Residentes El Vigía Inc., cuyas casas superan los $500,000, denunciaron la limpieza al municipio y a la Junta de Calidad Ambiental (JCA), que hizo una inspección. El ingeniero Rafael Segarra, representante de los vecinos, dijo que observó que el terreno estaba limpio, las estructuras casi desmanteladas y que habían removido bastantes escombros. El edifició fue adquirido en 1985, durante la administración del ex gobernador Rafael Hernández Colón por $42 millones, para albergar los sobrevivientes del derrumbe de Mameyes. El 4 de mayo de 2006 lo compró CBC Development, por $1.8 millones, según un documento de la Compañía de Fomento Industrial. La limpieza del hotel, según los vecinos, comenzó a principios de este año cuando llegaron maquinarias y obreros, que según ellos no tenían la vestimenta adecuada. Añadieron que los obreros le dijeron que trabajaban “para una gente de Guaynabo” y procedieron a lavar a presión los pisos y paredes del edificio en ruinas. Explicaron que abrieron un camino en la parte posterior de la estructura, hicieron unas excavaciones y desparramaron los escombros por los terrenos, incluyendo las pendientes. En una visita al lugar El Nuevo Día encontró pedazos de cemento, alfombras y otros materiales del antiguo hotel y cenizas de lo que parecía quema de material, que según los vecinos es el asbesto, a unos pasos del estacionamiento del hotel. Uno de los vecinos, que no quiso que lo identificaran, dijo que en varias ocasiones vio a los obreros salir del lugar con la ropa manchada de blanco. Añadió que uno de esos días se topó con un trabajador en su patio buscando salir a toda prisa pues les habían ordenado “que se perdieran en el monte”, ya que habían llegado al lugar unos inspectores ambientales. El comienzo de los trabajos coincidió con el visto bueno que dio el municipio a un anteproyecto presentado por los desarrolladores. Al ser abordado sobre el particular, el alcalde Francisco Zayas Seijo dijo recientemente que allí no hay asbesto. Según Jorge Morales Ramos, director del Departamento de Desarrollo Comunal del municipio, los desarrolladores visitaron el Ayuntamiento en julio de 2006 para presentar el proyecto y entregar el “desarrollo preliminar”. El 4 de diciembre de 2006 fue aprobado. La propuesta incluye una carretera de 1.6 kilómetros a un costo de $4 millones. Morales Ramos, no entregó documentos sobre las intervenciones del municipio, pero destacó que el permiso de construcción está condicionado a que el desarrollador construya la carretera, de forma que el hotel tenga acceso al anillo de circunvalación que se construye al norte de la ciudad. Zayas Seijo dijo que si el desarrollo no comienza en los “próximos dos años” expropiará la propiedad por el valor de tasación de $1.8 millones. CBC Development fue incorporada en 1999 por el desarrollador César Cabrera, que luego se la vendió Francisco J. Rivera Fernández.