Una boricua al mando de Glaxo

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Por Yalixa Rivera Cruz /yrivera@elnuevodia.com Nombrada por la revista Fortune como una de las 50 mujeres más poderosas de Estados Unidos, y presidenta de la segunda farmacéutica más grande del mundo en Norteamérica, Deirdre Connelly está decidida a utilizar sus influencias a favor de Puerto Rico. Y es que esta profesional de la industria de medicamentos, es una puertorriqueña nacida y criada aquí, que inició su carrera en la Isla como propagandista médica hasta llegar al puesto más alto, al ser nombrada primero gerente general de Lilly y luego presidenta de esa compañía a nivel de Estados Unidos. Sin embargo, tan reciente como en febrero Connelly fue nombrada presidenta de la empresa de fármacos británica GlaxoSmithKline (GSK), para los mercados de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Sin hacer alarde de su bagaje profesional, la ejecutiva confesó que nunca pensó que su carrera profesional llegaría tan lejos. “Realmente nunca pensé que llegaría a ser la presidenta de una empresa tan grande como esta, no es algo que me imaginé, pero tampoco nunca dudé que lo lograría”, expresó la ejecutiva nacida y criada en San Juan. “Soy la hija de dos personas excelentes, mas he tenido la oportunidad de aprender de muchos líderes en esta industria que tuvieron el deseo de enseñarme y ayudarme. Todavía sigo aprendiendo de ellos porque son personas que están muy dedicadas a la salud del pueblo”, añadió. Connelly es la quinta hija de un total de nueve vástagos nacidos del matrimonio entre Owen Connelly, de origen irlandés y Dolores Montesinos, puertorriqueña. Una de las motivaciones o “bendiciones” de su labor profesional -como ella misma describe- es poder trabajar en una industria que trae medicinas al pueblo y por consiguiente salud. “Es un trabajo muy difícil, pero que trae mucha satisfacción”, comentó. La estrecha relación que une a Connelly con Puerto Rico, representa una ventaja com petitiva para este pueblo por le permite conocer muy de cerca las necesidades salubres que tiene la Isla. En su primera visita oficial a la Isla como presidenta de GSK, la ejecutiva indicó que aunque es responsable de igual manera de los mercados de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, en calidad personal para ella el más importante es el mercado puertorriqueño. “Conozco este mercado muy bien, pasé muchos años en esta industria como gerente general por lo que puedo ofrecer ese interés y ese conocimiento a la empresa”, explicó. Compromiso con Puerto Rico En su primera visita oficial a la Isla, la ejecutiva señaló que procuró ofrecerles a los proveedores de salud local un valor especial para crear una alianza en favor del pueblo puertorriqueño con la finalidad fomentar la educación sobre las enfermedades crónicas con tal de bajar los costos de salud. Y dijo, “queremos ser buenos aliados con esos proveedores no solamente a través de nuestros productos sino con educación de enfermedades crónicas, porque precisamente esta es la parte más costosa en término de la salud”. La experta en venta y mercadeo de fármacos indicó que 75% del costo de salud se debe a las enfermedades crónicas como el asma, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. “Los puertorriqueños nos llevamos estos tres trofeos porque tenemos una incidencia muy alta de pacientes con estas condiciones”, dijo. La misión corporativa es ofrecerles a la población médica y ciudadana todo lo que tiene la empresa en términos de productos, educación y recursos para bajar la incidencia de estas enfermedades crónicas a través de la prevención. Entre los principales productos que GSK ofrece en la Isla son Advair contra el asma, Avandia para el control de la diabetes y las vacunas, para niños y adultos. Esfuerzos en pro de la vacunación En su campaña de concienciación para prevenir enfermedades crónicas, GSK quiere enfatizar en la importancia de los procesos de vacunación. La presidenta de GSK destacó que de todos los Estados Unidos la incidencia de vacunación más baja la tiene Puerto Rico. “No todos los niños que deben estar vacunados lo están y es bien importante que el puertorriqueño sepa que hay vacunas disponibles tanto a nivel privado como de gobierno para proteger a sus niños”, añadió. Futuro bien aspectado La ejecutiva considera que el futuro de la industria famacéutica en general se perfila como uno “brillante”, siempre y cuando la industria privada y el gobierno se unan en un propósito común a favor de las comunidades. GSK se encuentra en el periodo de desarrollo de una extensa variedad de productos, muchos de las cuales están siendo evaluados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). La posibilidad de generar nuevos productos podría representar una nueva oportunidad para que Puerto Rico vuelva a tener una planta de manufactura de GSK en la Isla. Aunque advirtió que la decisión de dónde se manufacturan los productos está en manos de las oficinas centrales en Londres, y no en las de ella, Connelly destacó que Puerto Rico podría estar compitiendo para su producción. La posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos elimine los “paraísos fiscales” por orden ejecutiva de su presidente Barack Obama, no mereció ningún comentario de la ejecutiva. La principal oficial de GSK se limitó a decir que, “el Presidente tiene nuestro apoyo y el de la industria en las decisiones que sean pertinentes a tomar y que apoyen muchos de los objetivos que nosotros tenemos”. Entre los que mencionó proveer buena salud y enfatizar a la prevención de enfermedades crónicas. “Es crítico que se le permita a las empresas continuar invirtiendo en productos innovadores porque de ahí es que van a venir las medicinas futuras, y para nosotros poder hacerlo necesitamos un mercado y ambiente que compense esa innovación”, añadió.