Unen su conocimiento en defensa del ambiente

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Por Rut N. Tellado Domenech / rtellado@elnuevodia.com

El Nuevo Día

A las universitarias Stella González y Natalia Álvarez las une su interés por proteger el ambiente y educar a otros acerca de la conservación.

Por eso, ambas alumnas de Ciencias Ambientales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Río Piedras, dedicaron los pasados dos meses a enseñarles a los niños de la Escuela Elemental de la UPR a hacer composta, que es convertir los desperdicios orgánicos en fertilizante.

“Escogimos esta escuela porque, como tenía un huerto establecido, ya existía entre los estudiantes el entusiasmo por el ambiente”, explicó Stella. “Construimos con los niños una compostera para ampliar el huerto y añadir el proceso de hacer composta al currículo”, agregó Natalia.

Las jóvenes realizaron este trabajo como parte del Puerto Rico Organics Education Internships, del que participaron 40 alumnos de seis universidades. El internado, que el pasado viernes celebró su actividad de cierre en Guaynabo, se realizó con fondos otorgados por el Departamento federal de Agricultura (USDA) con el propósito de “organizar un grupo de estudiantes dirigidos a la producción de composta”, según Virgilio Vélez, director de área del USDA Rural Development.

La iniciativa arrancó con talleres de compostaje ofrecidos por dos expertos del Cornell Waste Management Institute. Luego, los 40 estudiantes se dividieron en equipos para trabajar en escuelas elegidas por ellos. Impactaron a más de 500 alumnos de 25 planteles públicos de Mayagüez, Utuado y Vieques, entre otros pueblos.

En la actividad de cierre, cada grupo realizó una presentación de su trabajo en las escuelas. “Nuestros estudiantes siempre mostraron mucho interés”, destacó González.

“Nos enfrentamos a asuntos burocráticos, a tener que esperar permisos y coordinar con la administración para poder construir el compostero dentro del plantel”, agregó Álvarez.

Otros universitarios enfrentaron dificultades parecidas, pero todos pudieron ofrecer talleres de compostaje y educar acerca de la importancia de esta práctica.

Por su parte, equipos como el de Luis Feliciano, Alejandra Alvarado y Vilmette Mangual, del Recinto de Río Piedras de la UPR, optaron por formar un grupo de estudiantes que se haga cargo de un compostero establecido en la Escuela Especializada en Bellas Artes Pablo Casals, en Bayamón.

“Tenemos en la composta una oportunidad económica y ambiental”, sostuvo José Luis Alsina, presidente del equipo orgánico del Puerto Rico Recicling Partnership, una de las entidades que auspició el internado. “Un 35% de la basura que se bota en Puerto Rico puede servir para hacer composta. El abono que se vende en las tiendas viene de afuera y podría producirse aquí haciendo composta”, destacó.

Carissa Matthews, directora del programa de extensión del Environmental Finance Center de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, informó que su institución ha trabajado iniciativas de educación sobre composta en la región dos de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA), que incluye a la Gran Manzana, Nueva Jersey, Puerto Rico e Islas Vírgenes. Por eso, cuando consiguió los fondos de la USDA, decidió establecer este internado por primera vez en la Isla.