Víctima el Corredor Ecológico de la lucha de poder
Enviado el 27 junio 2007 - 2:21pm
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Por Israel Rodríguez Sánchez / End.israel.rodriguez@elnuevodia.com
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La polémica por la consideración del proyecto para crear el Corredor Ecológico del Noreste en el último día de aprobaciones de esta sesión legislativa, la noche del lunes, dejó al descubierto la lucha de poder en la delegación del Partido Popular Democrático (PPD) y en la del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado.
Pese a que este proyecto dirigido a proteger 3,000 cuerdas de terrenos entre Luquillo y Fajardo -por donde discurriría el Corredor del Noreste- tenía los votos para ser aprobado en el Senado con 24 de 27 votos, no se consideró. El mínimo requerido para que un proyecto pase son 14 votos.
Para evitar que fuera llevado por la mayoría que lo favorece al pleno, el presidente del Senado, Kenneth McClintock, recesó los trabajos a las 10:00 de la noche y abandonó la sesión, dos horas antes del cierre para la aprobación de legislación en la sesión que termina el próximo 30 de junio.
En la delegación del PPD las disputas por el fracaso de la medida se manifestaron públicamente.
El senador Cirilo Tirado, quien pidió a gritos en la sesión un turno para hablar y hasta dio un puño contra su escritorio, señaló ayer a El Nuevo Día que le corresponde al portavoz de su delegación, José Luis Dalmau, dar explicaciones sobre cuál es la posición de su grupo en torno a este asunto.
“El problema es que tú tienes que tener un portavoz que haga las gestiones. Que el portavoz de nuestra delegación responda por los actos. Creo que él tiene que explicarle al País cuál es nuestra posición como delegación sobre todo esto”, manifestó Tirado.
Dalmau reaccionó molesto a estas declaraciones y dijo que Tirado no sólo interrumpió los planteamientos que estaba haciendo el senador popular Eudaldo Báez Galib a favor del Corredor, sino que le dio la excusa perfecta a McClintock para que recesara los trabajos.
“El compañero Cirilo Tirado, por razones que él sabe, y buscando el protagonismo interrumpió tanto a Báez Galib como a Jorge de Castro Font con gritos y palabras fuertes en el hemiciclo. Él sabe las razones”, insistió Dalmau.
-¿Cuáles son esas razones?
-“Él las sabe … por las razones que él sabe perdió la compostura”, respondió Dalmau.
Según seis senadores entrevistados por separado, Tirado supuestamente estaba ebrio durante la sesión. Tirado lo negó. “Eso es totalmente falso. Siempre le pongo pasión a las cosas que discuto”, manifestó Tirado.
El Nuevo Día le preguntó a la compañera de banca de Tirado en el hemiciclo, Sila Mari González, si lo vio ebrio, pero ella contestó: “No voy hablar de eso. Allí se dan unas situaciones que no son las más aptas para legislar y eso no quiere decir que estoy confirmando ni negando lo que me estás preguntando”.
El malestar con Dalmau no se limita a las críticas de Tirado sobre la forma en que se manejó la discusión del Corredor Ecológico. El senador Bruno Ramos sostuvo que el caucus popular casi no se ha reunido en los últimos meses y que a veces no sabe cuál es la posición oficial en cuanto a las distintas medidas legislativas.
“La realidad es que el portavoz tiene que moverse en esa dirección, buscar cómo aglutinar el caucus de los populares para bajar en un solo bloque”, expresó Ramos. Su compañero de distrito, Modesto Agosto Alicea, quien en el pasado criticó a Dalmau por esta misma razón, dijo que esta vez guardaría silencio porque “la otra vez me cayeron encima”.
El senador Antonio Fas Alzamora señaló que es cierto que la delegación popular casi no se reúne, pero dijo que no ha sido costumbre tampoco asumir posiciones como grupo ya que cada cual está en libertad de votar de acuerdo a su conciencia.
González, portavoz alterna de la delegación quien tuvo una fuerte discusión con Dalmau en el hemiciclo el pasado viernes por una medida, confirmó las quejas de sus compañeros. Pero dijo que es “culpa de todos” porque a veces Dalmau convoca reuniones y los senadores no llegan o lo hacen tarde. “Es una combinación de muchas cosas”, expresó González.
En la delegación estadista, el vicepresidente del Senado, Orlando Parga, envió una carta a McClintock en la que le advierte sobre los riesgos de no llevar a votación una medida que contaba con los votos para ser aprobada. El riesgo más grande es que sea demandado en los tribunales, señaló en la misiva.
Parga expresó públicamente que esta posición de McClintock es consecuencia de la concentración del poder a raíz de la división en la delegación del PNP por la lucha por la presidencia. Eso en obvia referencia al presidente de la Comisión de Reglas y Calendario, Jorge de Castro Font, quien es del bando de McClintock y es el principal opositor al Corredor Ecológico.