La Estación Espacial Internacional (EEI), así como los transbordadores espaciales, cuentan con energía limitada para mantener sus equipos funcionando una vez dejan la Tierra. ¿Te imaginas poder generar energía en la EEI con moléculas que se encuentran en la orina de los astronautas? ¿O convertir agua no potable en agua apta para el consumo humano usando materiales que no se ven a simple vista? ¿O tal vez utilizar materiales especiales, llamados biomateriales, para desarrollar implantes de hueso?