Publicado originalmente en la sección de Opinión de El Nuevo Día, como parte de la colaboración entre CienciaPR y ese medio.
Se dice que los desastres son políticos. A Puerto Rico le han sobrado los ejemplos en los pasados tres años. Eventos como el huracán María han puesto en evidencia que, aunque el origen de la calamidad sea natural, sus secuelas nefastas y su pobre manejo son consecuencias directas la pobre planificación e incompetencia gubernamental.