La "materia blanda" (soft matter) describe una amplia clase de estados físicos, que van desde los coloides y las micelas (como las geles y los detergentes) hasta materiales biológicos o granulares que son fácilmente deformados por tensiones externas. Estos materiales se utilizan para fabricar productos de consumo, como champús, cosméticos y detergentes, y son sustancias esenciales para nuevas aplicaciones en la nanotecnología, la biotecnología y la industria farmacéutica.