Mi trabajo actual se centra en estudiar los impactos del clima y el cambio urbano en una variedad de dominios, desde la demanda de energía hasta la exposición de personas e infraestructura a extremos meteorológicos. Este trabajo aprovecha datos de morfología urbana de grano fino derivados de registros públicos (por ejemplo, geometrías de parcelas fiscales) y modelos de uso del suelo como entradas para modelos climáticos urbanos de alta resolución. Este marco de modelización permite, a su vez, analizar los impactos del desarrollo del suelo y la adaptación al clima en el clima local y sus impactos en, entre otros, la exposición al calor extremo y las cargas energéticas de los hogares. He aplicado esta línea de investigación a temas que van desde la adopción de aire acondicionado en la ciudad de Nueva York hasta la evaluación de escenarios de uso del suelo diseñados por los interesados en San Juan y Baltimore.
Ademas, soy co-PI del recien creado Virginia Climate Center, que busca proveer ayuda tecnica y servicios climaticos a comunidades en el estado de Virginia.