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La observación de aves en tiempos de pandemia

Imagen de Anonymous
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San Pedrito, ave endémica de Puerto Rico (Dick Daniels)

Publicado originalmente en la sección de Opinión de El Nuevo Día, como parte de la colaboración entre CienciaPR y este medio.

Por Rafael Rodríguez Mojica

Durante la cuarentena por la COVID-19, la observación de aves ha crecido dramáticamente alrededor del mundo. Esta actividad ofrece una oportunidad para despejarse, aprender y estar en contacto con la naturaleza. Y afortunadamente, las aves andan por todos los lugares y nos ofrecen bellos colores y sus cantos, así como interesantes comportamientos.

Debido a la disminución de actividades humanas durante la pandemia, la naturaleza ha tomado una especie de descanso, lo que ha dado paso a avistamientos interesantes de aves. Probablemente ha visto al menos un video o foto en las redes sociales de animales saliendo del bosque e invadiendo las ciudades. En Puerto Rico, por ejemplo, se ha observado un gran número de garzas reales e ibis lustrosas frente al Refugio de Vida Silvestre Iris Alameda en Cabo Rojo.

Además de permitir disfrutarlas, la observación de aves presenta el reto de identificarlas correctamente, aprender nuevos datos sobre ellas, así como encontrar nuevas especies en el vecindario. Es algo así como un reto intelectual, como un rompecabezas o un juego de Pokemon Go, tan popular entre los jóvenes.

La observación de aves es una actividad fácil de hacer, porque se puede dar en casi todos lados. Existen diversos grupos dedicados a fomentar el pasatiempo tales como la Sociedad Ornitológica de Puerto Rico o la organización BirdsCaribbean. Esta última reúne a aficionados y ornitólogos del Caribe. Ambas organizaciones tienen páginas de fácil acceso en las redes sociales, en donde podrá encontrar información sobre diversas aves y consejos para observarlas, entre otras cosas.

Al momento de observar aves, especialmente en el campo, se recomienda el uso de binoculares. Sin embargo, si quiere realizar la actividad desde su hogar, puede instalar un comedero de semillas o un bebedero con azúcar en el patio y facilitar su observación. Otra buena fuente para los observadores de aves desde sus casas es la reciente revisión de la aplicación bilingüe “All Birds Caribbean: Puerto Rico, Virgin Islands & northern Lesser Antilles”. Actualmente la aplicación está disponible para el iPhone o iPad (una versión para Android sale pronto). Otra aplicación popular es E-Bird, una base de datos que le permite a los ciudadanos documentar sus observaciones y hallazgos sobre aves, explorar avistamientos o aves comunes cerca de su localización. E-bird ha visto el número de reportes duplicarse desde el comienzo de la pandemia en comparación con el año pasado.

Es un gran momento para comenzar a explorar nuestra herencia natural mediante la observación de aves, ya sea a través de nuestras ventanas, saliendo a nuestros patios o visitando aquellos lugares en donde podemos disfrutar de la naturaleza mientras mantenemos distancia física. ¡A pajarear!

El autor es médico y aficionado de la ornitología.

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