Los pescadores comerciales de Puerto Rico han sido marginados y obviados por años. Las regulaciones establecidas han hecho de la pesca comercial y recreativa una difícil, más la crisis financiera ha afectado enormemente al Laboratorio de Investigaciones Pesqueras del Departamento de Recursos Naturales y el Programa de Pesca del Departamento de Agricultura. Los pescadores comerciales no cuentan con un marco de apoyo que les permita mejorar su producción, procesamiento y calidad de trabajo. La nueva ley no es clara acerca del bienestar de los pescadores comerciales, más pone en desventaja a los pescadores recreativos. La nueva ley no parece disminuir la burocracia para adquirir licencias de pesca y tampoco desarrollar un marco regulatorio enfocado en la protección de recursos marinos que tomen en cuenta a los pescadores. De igual manera, no es clara acerca del rol del Departamento de Agricultura.