Publicado originalmente en la sección de Opinión de El Nuevo Día, como parte de la colaboración entre CienciaPR y ese medio.
Luego de varios meses de encierro, la necesidad de reabrir los comercios es legítima. Ningún gobierno, incluyendo el de Puerto Rico, puede funcionar con la economía totalmente paralizada. Sin embargo, reabrir de golpe, sin primero haber controlado el coronavirus, resulta en miles de contagios, muertes innecesarias y beneficios triviales a la economía. Es un experimento que se ha hecho en diferentes partes del mundo y siempre sale mal.