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Más que Ciencia: Hermosa vida de una Borinqueña, Madre e Ingeniera

Imagen de Marvi Ann Matos
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Con mis hijas Elena y Sofía

Son las 9:00 AM, recibo una llamada de la escuela y me dicen: “Por favor, venga a buscar a su hija quien no se siente bien y está vomitando.”  Mi trabajo está a 45 minutos de la escuela, llamo a mi esposa. “¿Puedes buscar a Sofía? Ella no se siente bien” yo digo. Mi esposa está en medio de presentaciones con sus estudiantes. Calculamos juntas que es mejor: cancelar mis reuniones, las cuales pueden postergarse, o cancelar las presentaciones de los estudiantes, una logística complicada. Decidimos que puedo postergar mis reuniones, las muevo y voy a buscar a Sofía. Llamo a la doctora para hacer una cita, voy de la escuela a la casa y luego a la doctora en menos de 30 minutos. Primer error, no traigo una muda extra de ropa. Segundo error, no traigo un balde. En el camino al doctor, mi hija bautiza el auto con el resto de su desayuno y yo solo puedo consolarla diciéndole que cuando lleguemos a la doctora descifraremos que hacer.

¿Qué hace una madre ingeniera en este caso? En la oficina de la doctora, limpio su ropa en el lavamanos del baño,  pero ahora está su ropa mojada, le digo a mi hija que use su abrigo de camisa y le hago una falda con mi abrigo. “Ya está, mi niña esta abrigada” pienso. Vemos a la doctora, agarramos la receta del anti-vomitivo, vamos a la farmacia, vamos a casa y Sofía descansa hasta que su estómago se siente mejor. Me la paso el resto del día dándole pequeños sorbos de agua y comida en forma de puré. El próximo día, Lilo (esposa) se queda en la casa con Sofía y yo vuelvo a mi trabajo.

Elena e Isabel

Hace unos diez años, cuando decidimos tener hijos/as y todavía estudiábamos nuestro doctorado en Ingeniería Química, nunca se me hubiese ocurrido detener mis estudios graduados o mi trabajo por decidir tener una familia. Esto es una decisión personal y mi opción fue no cambiar mi vida drásticamente como resultado de tener una familia. Los peores consejos que recibí cuando estaba embarazada fueron (1) “ve a tu casa a descansar por el resto del embarazo”, esto a tres meses en el embarazo, mientras yo estaba saludable y medicamente se aconseja una vida activa al estar embarazada y (2) “comienza a cambiar tu personalidad y tu vida, porque te pasará de cualquier forma cuando nazca el/la bebé”. Es interesante que estos “consejos” provinieran de mujeres, no creo que ninguno de mis compañeros de trabajo se hubiese atrevido a decirme algo así considerando mi personalidad y mi carácter. Por supuesto, la vida cambia, pero cuando tienes control sobre tu vida y tu profesión te permite ser flexible, las posibilidades son muchas. Mi esposa y yo completamos nuestros doctorados en el tiempo esperado y Sofía Guadalupe estaba en nuestros brazos durante las ceremonias de graduación. Continuamos nuestras carreras con un post doctorado y en ese tiempo tuvimos a nuestra segunda hija, Elena Isabel.

Episodios como el mencionado anteriormente me hacen pensar en como madres sin los recursos y la flexibilidad en el trabajo y/o un compañera/o que las apoye, se defienden. Una de las ventajas de ser Ingeniera, Científica o Profesora, es el hecho de que aprendes a tener buen control de tu vida y de tus prioridades. Cuando el deber de madre te llama y tienes que cambiar tus planes de trabajo para atender a tu hija enferma, la flexibilidad en tu trabajo y los recursos te ayudan. El ambiente de trabajo está evolucionando para adaptarse a madres y padres solteras/os y a parejas con hijos, quienes son abiertos en expresar sus necesidades y sus empleadores entienden que trabajadores contentos son trabajadores más productivos. Queda mucho por cambiar y definitivamente que muchas compañías no tienen políticas perfectas.

Marvi, Elena y Sofía

Siempre recordaré cuando un supervisor me comentó que si él llegaba a las 6:00 AM y se iba a las 6:00 PM, ¿por qué yo estaba comenzando ese día a las 8:30 AM?. Típicamente comienzo mi trabajo a las 7:00 AM, pero ese día no podía. Mi respuesta fue: “Debe ser fabuloso tener una ama de casa como esposa, pero en mi situación y mientras mi pareja esté viajando, yo no puedo comenzar más temprano, dejando a mis chicas en el auto y abriendo una ventana”. No soy muy rápida en responder usualmente y no aconsejo necesariamente que se responda de esta forma en todas las situaciones. Por otra parte, trabajando de científica, la hora en la que comenzaba mi trabajo era arbitraria. Me hace sentir mejor que esto fue un caso aislado y que mientras me desarrollo en el trabajo conozco muchas más mujeres y hombres quienes están revolucionando el ambiente de trabajo para ajustarse a parejas que trabajan con hijos.   

El mejor consejo que recibí al estar embarazada fue: “Marvi tu escribirás tu propia historia”. El mejor consejo que ahora puedo dar es, si quieres tener una pareja y tener hijas/os, escoge bien tu pareja. Tu pareja te impulsará o te retrasará y la vida se desenvolverá como resultado. Trabajar a tiempo completo y ser madre no es tarea fácil, pero cuando estás acompañada de alguien que te apoya y te impulsa a alcanzar tus metas, podrás aspirar alto y disfrutar de una vida familiar. Mi segundo consejo es, piensa claramente de qué forma y magnitud quieres contribuir a la sociedad. Como Gerente en Ingeniería, el desarrollo de las personas, la tecnología y la innovación, están siempre en mi mente. Es posible para mí ayudar a otras personas y trabajar fuerte porque mi pareja comparte conmigo las responsabilidades del hogar y la familia. Es posible para mi aspirar a una carrera y tener una familia porque mi profesión me permite crecer y mantener una vida balanceada.

Como madre, mi responsabilidad es cuidar de mis hijas, cultivarlas, proveer para ellas y ayudarlas a desarrollarse emocional, mental y físicamente. Somos afortunadas de tener dos hijas saludables y felices y su felicidad llena mi vida. Mis chicas son inquisitivas y naturalmente curiosas, así que, ¿cómo cultivo su naturaleza investigadora? Hacemos experimentos en la casa durante los fines de semana en áreas de química, biología, física e ingeniería. Juntas hemos construido modelos de brazos hidráulicos, hemos hecho nubes artificiales y hemos trabajado en remediación de agua, polímeros, estructuras, circuitos, robots y suelos. Las chicas y yo también hacemos experimentos en su escuela cada dos semanas con otros niños: Sofía y Elena son mis asistentes. Compartimos estas experiencias en Facebook con el objetivo de motivar a otros padres y diseminar un interés en las ciencias y la ingeniería.

Explorando la naturaleza

Experimentos con amigos

Experimentando con la ciencia e ingeniería

 

Experimentando en casa

 La gente me pregunta si estamos tratando de hacer de las chicas ingenieras, pero este no es el propósito. Las experiencias en la vida son oportunidades para el aprendizaje y yo quiero que mis chicas descubran las Ciencias, la Tecnología, la Ingeniera y las Matemáticas, así como descubren las Artes, la Historia, las Humanidades y las Ciencias Sociales, por mencionar algunas disciplinas. Mi objetivo es cultivar su desarrollo, sus habilidades de adaptación y su creatividad. Mi propósito como madre es formar mentes revolucionarias, abiertas, mujeres que tengan el valor de expresarse, de ayudar y de servir. Me encanta ser madre y me encanta trabajar. Espero que con mis acciones yo pueda ayudar a sembrar y a cultivar las próximas generaciones de mujeres felices con pensamiento crítico y una vida balanceada, mujeres que ven en el reto la oportunidad, incluso cuando esto quiera decir improvisar una falda fabulosa; mujeres madres y mujeres líderes que tengan la valentía de escalar más alto y de alcanzar sus sueños.


Borinqueña enfatiza la contribución de la mujer puertorriqueña e hispana en las ciencias y la tecnología y brinda un espacio para discutir temas de interés y de empoderamiento de la mujer. En 'Más que ciencia' compartiremos historias sobre Borinqueñas que no solo son científicas, si no que dedican parte de su tiempo a otros intereses y talentos, creando así una vida balanceada y libre de estereotipos. 

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