Apuestan a las ciencias como inversión segura

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Por Marga Parés Arroyo / Mpares@elnuevodia.com El experimento era sencillo, pero logró su cometido: captar la total atención total de los estudiantes. El lugar escogido fue la escuela superior Pedro Albizu Campos, en Levittown, donde ayer se lanzó un proyecto piloto para habilitar los tres planteles superiores de Toa Baja con laboratorios especializados en ciencias y matemáticas. Durante la inauguración de esta iniciativa entre el sector público y privado, el doctor Yamil Gerena, de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, ofreció una muestra de uno de los experimentos que los estudiantes podrán hacer en el moderno laboratorio. En cuestión de minutos, Gerena mezcló peróxido, jabón, colorante y unas gotitas de yoduro de sodio, lo que generó una burbujeante reacción química que impresionó a los jóvenes, en su mayoría de décimo y undécimo grados. Sin pestañear, Elmer Vélez, estudiante de décimo grado, seguía todos los movimientos de Gerena. A su lado, la estudiante Carmen Cruz, también de décimo grado, comentaba emocionada lo mucho que le gustaban las ciencias. “Quiero estudiar cómo se desarrolla el cerebro”, dijo la joven de 15 años. Yaritza Rodríguez, también de 15 años, comentó cómo la participación activa en experimentos en el laboratorio la ayudará para que la clase de ciencias sea “más interesante” y que, cuando inicie estudios universitarios en farmacia, vaya “más preparada”. Minerva Marcano, maestra de biología, señaló que los laboratorios especializados ayudarán a captar la atención de los jóvenes alumnos. “Los estudiantes necesitan tecnología como ésta porque a la mayoría no les interesan las ciencias, piensan que son difíciles y aburridas”, dijo Marcano. El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, quien apadrinó el proyecto piloto, manifestó que desea que más estudiantes de su pueblo se interesen en las ciencias y matemáticas. “Las escuelas no cuentan con los mecanismos suficientes para incentivar a los estudiantes en estas materias. Los alcaldes tienen que hacer la inversión para que los jóvenes continúen estudios (universitarios)”, dijo Vega Borges. Según comentó, de los 587 estudiantes de escuela superior graduados el año pasado en Toa Baja, sólo 12 fueron admitidos en programas de ciencias y matemáticas. Vega Borges comentó que, a pesar de la crisis que vive el País, logró identificar la cantidad necesaria para levantar el proyecto. Además de las ingresos que el municipio obtuvo por el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), Vega Borges recalcó cómo la empresa privada y el Gobierno estatal lo ayudaron. Según explicó Antonio García Padilla, presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en esta iniciativa colaboraron el Departamento de Educación; el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación; la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura y la UPR, además de la empresa privada, en particular el Banco Popular. “Si la formación no comienza temprano, perdemos talento, retrasamos las posibilidades de nuestros estudiantes”, dijo García Padilla. Por su parte, el principal oficial ejecutivo de Popular Inc., Richard Carrión, sostuvo que en los momentos de dificultad económica la mejor apuesta es “invertir en la educación de nuestra juventud”.

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