Con alas para volar el EcoExploratorio

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Por Mario Alegre Barrios / malegre@elnuevodia.com “Una foto, Ada, por favor”... con su manita golpea suavemente el cristal de la guagua donde conversamos. No tiene más de once años. “Por favor Ada, una foto”. Ada Monzón abre la puerta del vehículo -una unidad de transmisión de TV- para que el pequeño se suba al estribo. Lo abraza. “Soy tu fan número uno, Ada”, asevera Eric Gabriel. Él me da su cámara para que les tome la foto. Listo. “Voy a ser meteorólogo... -afirma- cuando sea grande, para volar el cazahuracanes”. A la meteoróloga se le humedece la mirada. “Perdona -dice- no puedo ignorar esa carita de amor”. La inesperada visita es más que bienvenida. De alguna manera es una señal de la razón de ser fundamental del EcoExploratorio, el sueño de Ada que ha comenzado a dejar de serlo para convertirse paulatinamente en realidad, según anunció ella ayer, en el marco de la actividad que le dio la bienvenida al avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en el aeropuerto Fernando Ribas Dominicci de Isla Grande. “En la vida, con el paso del tiempo, una va identificando necesidades”, nos dice Ada, poco antes de la rueda de prensa que oficializó el proyecto. “Yo llevo una carrera profesional de 24 años, no solo como meteoróloga, sino también dando charlas, relacionándome con estudiantes, con maestros, con universidades, con científicos, y en el camino he corroborado que no hay algo que sirva como centro de gravedad para todos esos esfuerzos dispersos relacionados con el conocimiento científico”. Esta inquietud es la semilla. En el proceso también, como parte de esa acendrada pasión de Ada por los museos de ciencia como parada obligada en todos sus viajes a diversas ciudades del mundo, tuvo una suerte de epifanía mientras estaba en la recién remodelada California Academy of Science, en San Francisco. “Eso fue en el 2010”, recuerda. “Cuando estaba ahí, me dije: ‘esto es lo que yo quiero para Puerto Rico. ¿Por qué no podemos tener algo así’ En ese instante esto se convirtió en mi proyecto de vida y tengo conmigo a un equipo que cree en mí y en la realidad de crear un museo que sea el eje de la vida científica en la Isla”. Hace énfasis que tan pronto tuvo conciencia de lo que era este proyecto, también supo que era de una dimensión tal que no podía hacerlo sola, por lo que se dedicó a enamorar a varias personas para que le ayudaran a concretar la ilusión. “Tengo la fortuna de tener un grupo integrado por personas que saben cómo trabajo y la pasión que pongo en todo lo que hago”, acota. “Son los miembros de la Junta de Directores del EcoExploratorio y sin ellos nada de esto sería posible. Me puse un plazo y hemos comenzado a trabajar en cuerpo y alma para ese propósito”. Con una gran paz, Ada asevera que jamás se ha sentido intimidada por la dimensión enorme del proyecto cuya sede se erigirá en algún lugar del Distrito de Convenciones de Miramar, aún por determinar. “Nunca me he sentido asustada... créeme que he abordado este desafío con mucha confianza en mí misma, en mi pasión y en la de todos los que son parte del proyecto”, asevera. “Confío también, de manera absoluta, en la fortaleza que me da la familia que tengo y que siempre me apoya”. Según explica Ada, el EcoExploratorio está concebido como “el centro de excelencia de educación en ciencias y tecnología de Puerto Rico y servirá como una extensión a la educación formal de ciencias y matemáticas”. “Será también -señala- un centro de investigación de ciencias, un centro de intercambio de ciencias y tecnología con el mundo y un destino sin precedentes de entretenimiento y uso de multimedios, a la altura de los mejores del orbe”. Como parte de la primera fase del proyecto, el Banco Gubernamental de Fomento otorgó ya al EcoExploratorio una partida de $650,000 “para desarrollar un programa educativo y un diseño conceptual de la instalación”, acota Ada, Jefa de Meteorología de Univisión Puerto Rico. Ahora -añade- comenzará también el capítulo de recaudación de fondos. Se necesitan $50 millones. Ada espera inaugurar el EcoExploratorio en algún momento del 2015. -¿Cómo piensas mantener el proyecto a salvo de los vaivenes de la política? Ada se pone seria. Aterriza. “Manteniéndonos firmes en el profundo compromiso social que representa ese museo”, señala. “El gobierno siempre tendrá que ser parte de él, pero en nuestra Junta de Directores no hay nadie del gobierno. Simplemente no vamos a permitir que esto se politice... el EcoExploratorio no es un proyecto del gobierno”. El sol cae a plomo cuando la conferencia de presa termina. De entre la gente vuelve a aparecer Eric Gabriel y se le cuelga de la mano a la meteoróloga. “Otra foto, Ada, otra foto, por favor... ¿si?...”.

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